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Otro día de infierno.

¿Saben por qué?

Porque parecían dos desconocidos que nunca se habían visto en su vida. Y es que sus compañeros se extrañaron cuando la chica se sentó junto a una ventana y no donde normalmente se sentaba con el pelinegro en el asiento de atrás; esta vez estaban cada uno en los lados opuestos del salón de clases.

No se crean. Baji no dejó de ir al colegio.

Y con un Ryusei dividido entre ellos dos porque no sabía con cuál hablar.

Si, los tres inseparables pandilleros problemáticos buena onda y con flow de la clase ahora estaban separados. Los rumores y murmullos no tardaron en aparecer:

"¿Habrá sido un problema de pandillas?"
"Shira no hace más que ver su cuaderno"
"Baji en ese estado da miedo"
"¿Qué habrá pasado entre ellos?"
"Sato parece preocupado"
"Por lo menos Baji no me golpeará si me acerco a Shira ahora"

Oh, hermano. Claro que lo hará, y si no me crees pues acércate a ella y luego espera a que terminen las clases. Entonces Baji te enseñará que no es pandillero por lindo.

Pero ese no es el punto. ¡EL PUNTO ES QUE ESOS DOS ESTÁN MURIENDO EN VIDA AHORA MISMO! Este es el segundo día en qué se ven pero no cruzan ni una sola palabra.

Ryusei conocía la situación, Baji en Valhalla. De alguna forma, le recordó a su propia historia cuando estaba en Yotsuda y luego de unió a la ToMan; aunque él moreno actualmente está un poco separado del mundo de las pandillas, gracias a sus fuentes cercanas incluyendo Kojiro se entera de muchas cosas.

Ahora mismo lo único que quiere saber es qué pasa por la mente de esos dos.

Baji agarró con fuerza su bolígrafo tratando de concentrarse en la clase. Claro, como el diablo no ha podía alcanzarlo, le mandó al profesor de Geografía.

Su mirada iba hacia Shira una vez más y notó que estaba abstraída en clase. Se está preguntando si ella está pensando en lo mismo que él.

No puede evitar sentir culpa y un punzante arrepentimiento al recordar el por qué están manteniendo distancia entre ellos. Sus pensamientos vuelven al pasado, a ese momento crucial dónde todo cambio de repente en la vida de el y los chicos de la ToMan, todo lo que originó esa distancia dolorosa.

Keisuke está debatiendo en su mente, luchando entre la necesidad de acercarse y el dolor de recordar por qué no debía hacerlo. Quiere decirle que la extraña, pero sabe que no debe hacerlo. Se fuerza a desviar la mirada, tratando desesperadamente centrarse en la lección, pero la sola presencia de Shira solo distrae.

Los minutos parecen horas, cada segundo que pasa sin poder acercarse se siente como una eternidad; quiere disculparse, darle una explicación, pero las palabras se ahogan en su garganta.

Miró hacia ella otra vez y se sorprendió un poco al notar que ella ya lo estaba mirando. Sus ojos se cruzan por un breve momento antes de que ambos desviarán la mirada con una mezcla de enojo, nostalgia y dolor.

El profesor sigue con la clase, pero la mirada de Shira está ausente. Baji desea... O mejor dicho, necesita acercarse, pero la distancia, el orgullo y la propia seguridad de Shira lo frenan.

No se había dado cuenta de que Ryusei se había cambiado e asiento al ver su vacilación, ahora estando sentado detrás de él. Este chico no le tiene miedo a la muerte y nos lo ha demostrado muchas veces.

-Te ves como un tonto. -Es lo primero que dice, inclinándose un poco hacia adelante para que Baji pueda escucharlo-. Tienes que tomar la iniciativa.

-... -Queria samparle un puñetazo ahí mismo, pero no podía permitirse pelear en el colegio; esa es una regla autoimpuesta de Baji. Además, no es como si Ryusei mereciera en serio el puñetazo, solo trata de ayudar-. No tengo idea de qué hablas.

¿𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠?... (𝐵𝑎𝑗𝑖 𝑥 𝑇/𝑛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora