23.

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- ¡Tranquilos! ¡Tranquilos! No es nada.


- ¿¡Que no es nada!? ¡Casi quemas la casa!


- Hasta Lluna se ha ido.


- Bueno bueno, ya está solucionado.


Estaban alarmadas por las llamas que había hecho la sartén, ya lo solucione, no entiendo porque le dan más vueltas. Le vi escondido tras la pared que tapa las escaleras y le sonreí.


- ¿Sabes? No eres invisible.


- ¿Cómo me viste?


- Mira a tu izquierda.


Se giro viendo a Lluna, la acaricio mientras venia con nosotras sentándose para desayunar. Lluna se sentó en uno de los taburetes apoyando su cabeza en la isla intentando dar pena para que le diéramos de comer. Estoy acostumbrada a esa carita pero no pude resistirme, le di una salchicha. Bebí un trago de la botella, las chicas me miraron mal, Ust iba a su bola cuando de repente se abrió la puerta principal de par en par, apareció Uziel, genial. Éramos pocos y parió la abuela. Frida se atragantó del susto, tosió mientras Cira le daba golpecitos en la espalda, la aparte poniéndome detrás de Frida poniendo mis manos entrelazadas en su vientre empujando esa parte hacia a mí unas cuantas veces hasta que escupió lo que se trago. Recupero el aire y en cuanto estuvo bien se dirigió a Uziel gritándole y dándole golpes.


- ¿Eso es normal entre ellos?


- Son... Una pareja algo rara, pero si.


- Me preguntó cuantas veces lo habrán dejado y habrán vuelto --dije sin pensar en voz alta, Cira me miro-- Es broma --me acerqué al oído de Ust susurrándole-- no es broma.


Ust soltó una leve risa dándole su desayuno a Lluna, le di un golpe y el me miró rascándose la cabeza pero luego agarró mi botella dándole un trago. Mierda. Trate de pararle, a lo mejor no ha probado eso y el alcohol que bebo tiene un gusto... Bueno, no le gustaría. Pero no puso cara de asco, solo me la devolvió, le pegué otro trago mirándole a los ojos. Uziel llamo nuestra atención para enseñarnos lo que había comprado, dos trineos, para que lo arrastrarán los caballos. ¿Es enserio?


- El trineo te lo pondremos a ti y lo arrastrarás tú, no?


Intente no reírme, me tape la boca.


AtlantisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora