Las rodillas de Valentina en mis brazos me impiden cualquier tipo de movimiento de mi parte. Su apariencia sugiere que se ejercita regularmente, pero su mirada refleja miedo. La urgencia con la que me pide revelar el paradero de Anayla me eriza la piel.
Está más que claro que la quiere, la urgencia en su voz me lo confirma. Conozco a una mujer cuando está completamente desesperada. En el hospital me topé con cientos de mujeres y hombres desesperados por la salud de sus familiares.
—¿¡Que donde está!? —grita. —¿Dónde está? —su voz se suaviza. —¿Dónde está Anayla?
—Yo...—la miro perpleja, está desesperada por encontrarla y verla así, por alguna razón me conmueve. —No sé, Víctor la tiene.
Ella mira su muñeca, me doy cuenta de que tiene un pequeño reloj, parece que hace una alguna especie de cuenta y suspira. Después vuelve su mirada a mí y quita sus rodillas de mis brazos, pero aún me apunta con el arma.
—Baker llegará en cinco minutos. Dispones de este tiempo para persuadirme de que no tome represalias en tu contra, Emma.
—Anayla no querría eso...
—Anayla no se encuentra presente. —me interrumpe. —Evita intentar influenciarme a través de ella. Sé más persuasiva, reflexiona sobre alguna alternativa o, mejor aún, ¿por qué no me indicas la ubicación de Víctor Menard?
—No sé dónde está. —respondo con sinceridad. Valentina acerca su cara a la mía. —No estoy mintiendo Valentina. Víctor vino a mi casa y se llevó a Aurora y a Anayla.
—La modelo. —chasquea la lengua—. Conozco las intenciones de Víctor Menard. Anayla me ama, ¿lo sabes? —niego con la cabeza—. Nos ama a ambas, pero no deseo que ella esté cerca de ti. —se aparta de mí y se coloca de nuevo el pasamontaña—. ¡Esto es para ti, Baker! —exclama—. No voy a permitir que me detengas, estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para encontrar a Anayla.
—Valentina. —la llamo, ella me mira. —Las cosas no tienen que ser así.
—Emma... —Valentina se acerca a mí. —Si me la encuentro, me la quedo. —se inclina y deja un beso en mi mejilla. —Dulces sueños, hermosa. —me golpea con el arma.
***
—Emma...—escucho la voz de Baker. —Emma...—el olor a alcohol en mi nariz me hace tirar un manotazo al aire. —Doctora.
—Valentina estuvo aquí. —balbuceo y me toco la cabeza. —Me golpeó la muy perra.
—Dijo una grosería. —escucho la voz de Isa y abro los ojos de golpe.
Al abrirlos me encuentro con Baker muy cerca de mi cara. Isa y Melanie me miran con preocupación, las detallo con la mirada y veo que están con pijama, lo que indica que Baker les llamó y acudieron en seguida. Intento enderezarme, pero Baker me toma de los hombros y me impide cualquier tipo de movimiento.
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¿QUIÉN ERES TÚ?
Mistério / SuspenseEmma Anderson, una doctora cuyo mayor anhelo es casarse con el amor de su vida, ve su mundo transformarse por completo cuando su ser querido le frustra ese sueño. Y, como si eso no fuera suficiente, una noche común y corriente, el destino la desafía...