Alpha Bound

Capitulo Ocho

Siwon insistió firmemente en que Heechul comiera y le trajeran una segunda taza de té. Luego lo acompañó al baño.

—¿Baño o ducha? — preguntó Siwon, observando bien al omega. Había un brillo de sudor en su rostro que hablaba de dolor e incomodidad.

—La ducha suena más fácil. Realmente no quiero poner peso en las marcas en este momento.

—Bien — dijo Siwon, estirando la mano para abrir la ducha. Cuando se volvió, Heechul se había quitado los pantalones de chándal. Los ojos del omega se abrieron como platos cuando Siwon hizo lo mismo, quitándose la camiseta y los pantalones.

—Um, alfa, yo...

Siwon soltó una carcajada.

—Tu piel necesita ser limpiada. No lo manejarás tú solo.

Heechul todavía parecía inseguro.

—Podría pedirle a Hwa-ryeong o a Pyeong que me ayuden si lo prefieres.

Heechul negó con la cabeza ante eso, entrando en la ducha. Siwon tomó una toallita y lo siguió adentro. El omega estaba usando una mano para apoyarse contra la pared y mantenerse erguido.

Siwon quería insistir en cuidarlo, pero sospechaba que el omega se resistiría si al menos no se lo pedía.

—¿Qué tal si me dejas preocuparme por limpiarte y solo te enfocas en mantenerte de pie?

Los ojos cansados se encontraron con los suyos y Heechul asintió, volviendo a descansar su cabeza contra las baldosas.

—Bien. Quédate donde estás y trabajaré a tu alrededor.

Empezó por la espalda de Heechul, el omega siseó cuando la toallita enjabonada se deslizó por su piel.

—Concéntrate en tu respiración en lugar del dolor — dijo Siwon, odiando cómo estaba causando más daño al omega a pesar de que sabía que ayudaría al final. No se demoró, haciendo una limpieza profunda pero eficiente de la piel del omega.

—Toma, date la vuelta y apóyate en mí y yo haré el resto.

Heechul se volvió y apoyó una mano en el hombro de Siwon. Siwon comenzó con su rostro, notando cómo el omega se inclinaba hacia su toque, a pesar del dolor que estaba causando. Hambriento de afecto, supuso Siwon.

Mantuvo una mano sosteniendo la cara de Heechul, el pulgar acariciando su mejilla mientras continuaba bajando por el pecho del Omega. Lo soltó solo cuando tenía que hacerlo, colocando las plantas de los pies de Heechul en último lugar, el omega manteniendo el equilibrio usando ambas manos sobre los hombros del alfa.

—Hecho — declaró, la satisfacción desvaneciéndose de su rostro cuando vio la expresión de dolor en Heechul.

—Lo siento — comenzó a decir el omega.

—Sin disculpas. — Siwon lo interrumpió. —Vamos a sacarte y secarte. Déjame hacer todo el trabajo.

Heechul asintió e incluso ese pequeño movimiento lo hizo estremecerse. Siwon lo secó con manos ligeras, lo envolvió en una toalla y lo levantó en sus brazos, sacándolo.

Hwa-ryeong los recibió en el pasillo.

—Los otros están llegando ahora. Estaremos listos para comenzar pronto. Ven, lo instalaremos en nuestra sala de curación.

Siwon había estado en la sala de curación solo dos veces antes en sus largos años de amistad. No había cambiado mucho desde la última vez y no perdió tiempo en acostar a Heechul en la mesa en el centro de la habitación.