Capitulo Once

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Fue temprano a la mañana siguiente, cuando llegaron a la cima de una colina, que Siwon lo detuvo, señalando el ancho del valle que tenían delante.

—Este es el Evenfall.

Heechul captó el brillo del cristal en una ventana lejana.

—¿Es esa la casa? — Preguntó, señalando.

—Sí, esa es la casa.

Comenzó a llevar a Heechul colina abajo hacia el valle, pero lejos de la casa.

—¿A dónde vamos?

—Hay algo que quiero mostrarte — dijo Siwon.

¿Querría que Heechul viviera en la casa de la familia? Tal vez había lugares como las casas de entrenamiento que tenía su manada. Se quedó atrás cuando el suelo se niveló. Las sorpresas rara vez fueron a su favor.

Siwon hizo una pausa, esperando a que lo alcanzara.

—¿Qué ocurre? —preguntó Siwon, girando la cabeza hacia un lado. El alfa era engañosamente observador. Parecía ver todos los cambios, por pequeños que fueran en la expresión de Heechul. Incluso cuando no parecía estar mirando.

—Nada está mal.

La mano de Siwon rozó su mejilla, el escepticismo en su rostro dejó en claro que Heechul no lo estaba engañando.

—Entonces no parezcas preocupado. Primero, te mostraré el río, luego iremos a la casa y almorzaremos.

—¿Río?

—Siempre me lavo en el río cuando regreso a mi casa. Se considera un lugar sagrado para nuestra familia.

Provocó una sensación de calidez en el interior cuando Siwon dijo eso. Que se estuviera tomando el tiempo para mostrarle a Heechul algo que era importante para él y su familia significaba mucho.

Escuchó el agua mucho antes de verla y fue lo suficientemente fuerte como para decirle a Heechul que había una cascada. Salieron de los árboles cerca de la orilla del río. Habían seguido las estribaciones del valle y ahora estaban parados donde las colinas se habían convertido en acantilados, el agua del río derramándose por el borde, la cascada formando un estanque debajo.

Había un sol fuerte ahora que estaban fuera de la sombra de los árboles y Heechul se deleitaba con la sensación en su piel.

Siwon se quitó la camisa y los pantalones, dejándolos junto al río mientras se adentraba hasta que el agua le llegaba hasta la cintura.

—Ven, Heechul — llamó, extendiendo su mano hacia el omega. —El agua es limpiadora y sanadora. Limpia las heridas del pasado.

Tímidamente, se quitó la camisa y los pantalones, dudando un momento antes de dejarlos en el suelo. Si bien sabía que Siwon lo había visto desnudo, nunca había sido así, su cuerpo completamente expuesto para el alfa. Levantó la vista para encontrar los ojos de Siwon evaluándolo, su mirada quemaba un lento rastro por su cuerpo.

—Date la vuelta — exigió el alfa. Heechul lo hizo, sintiendo que su rostro se calentaba.

Siempre había pensado que era normal en busca de un cambiaformas y Jaekyung le había dicho más de una vez que no era nada especial. ¿Qué vería en él un Adonis como Siwon?

Se escuchó el sonido de Siwon caminando a través del agua, luego estaba justo detrás de Heechul.

—Hermoso — rugió el alfa, una mano arrastrándose lentamente por la espalda de Heechul, dejando un rastro de agua a su paso. —Ahora, bañemonos.

Llevó a Heechul al río y hacia donde caía el agua. El agua era fresca pero refrescante, y los dolores persistentes en su cuerpo se aliviaron bajo su caricia.

Alpha BoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora