Aquella pantalla pintaba la escena que yo estaba presenciando en vivo a solo unos metros de distancia. Pero debajo de las letras que publicaban el nombre de la canción, había un nombre que se destinaba como el autor de aquella letra musical. Un nombre de que había estado pronunciando en sueños por varias noches y que mi corazón susurraba en silenciosos latidos.
Naruto Uzumaki.
Entonces me dediqué a escuchar la canción, había algo que me llamaba, como la primera vez. Algo en esas palabras que salían de la boca de James que, decían mi nombre.
Me quedé quieta, muda. Todos mis sentidos se centraban ahora en aquella melodía, en la letra, en pensar que... él la había escrito pensando en... mi.
Las piernas se me tambalearon y me sentí débil. Eran las palabras del hombre que yo amaba, eran los sentimientos que yo jamás había reconocido. Pero... ¿y sí no era cómo yo creía? ¿Sí aquella canción no hablaba de mi si no... de Sakura?
Los pensamientos comenzaron a chocar entre sí en mi cabeza, provocando un completo caos en ella. La palabra amante era bastante clara, había utilizado la misma aquella vez que había escrito esa canción y estaba segura que esa hablaba de mí; pero ahora, las dudas comenzaron a atormentarme cruelmente, ¿estaría él pensando en mi? ¿Me extrañaría? ¿Me amaba? Deseé llevarme las manos en la cabeza para intentar acallar las voces en mi mente, pero sólo me limité a quedarme inmóvil.
Había algo en esa canción que gritaba mi nombre, estaba segura. Pero no quería parecer tonta y hacerme burdas ilusiones aun teniendo el corazón roto y el dolor abismal en mi pecho. Sentí mis ojos humedecerse, al menos esa canción me describía también. Deseaba tener la respuesta, tener alguna especie de poder o magia que me mostrara lo que yo quería saber.
Me sentí... como sí aun viviera en Venecia y él... estuviera a mi lado.
La cabeza comenzó a darme vueltas, pidiéndome la razón que, ya no la hiciera escuchar; pero el corazón, batiendo adolorido contra mi pecho, me rogaba que lo dejará seguir allí, que aun sintiendo dolor, le gustaba los recuerdos.
Yo no sabía a quién obedecer, ambos eran tan fuertes y yo tan débil, pero entonces, algo se removió dentro de mí. La fierecilla que llegué a pensar que ya no existía, se movía con cautela en mi interior, escuchando atenta cada palabra de esa canción, y ya no pude luchar contra ella, se había vuelto igual de vulnerable como yo. pero esa era la cuestión, ambas lo éramos y ninguna de las dos teníamos la fuerza suficiente para ganarle a la otra.
Simplemente me quede allí, escuchando, inmóvil, hasta que sentí una lágrima cayó por mi ojo y resbaló por mi mejilla.
Al menos me alegraba una cosa, su sueño se había cumplido; sus canciones habían sido tocadas por un artista; al menos él era feliz, ¿no? Aun cuando la canción sonara triste, pero.. es solo una canción, escrita ya hace tiempo, estaba segura. De pronto me embargó la curiosidad, ¿Dónde estará él? ¿Y Sakura? ¿Seguirán juntos? Entonces dejé escapar otro par de lágrimas.
Aquella canción era lo único que me hablaba de Naruto y no estaba segura de que me decía.
No supe a qué hora llegó Shino y se situó a mi lado. Me miró.
— ¿Cuántas fotos has tomado? — me preguntó pero no respondí. Entonces me miró de verdad y notó el rastró húmedo que habían dejado las lágrimas. — ¿Qué tienes? — inquirió, visiblemente preocupado.
— Es su canción. — musité, sin apartar la vista del artista sobre el escenario.
— ¿Su canción? — repitió, sin comprender.
Desde el día en que llegué y le conté a Shino todo, no había mencionado nada relativo a la historia de Naruto y Sakura, aunque la llevara conmigo día y noche, impregnada en mi piel y no se lograra salir de mi cabeza.

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𝙈𝙖𝙣𝙪𝙖𝙡𝙚 𝙙𝙚𝙡 𝙋𝙧𝙤𝙞𝙗𝙞𝙩𝙤 → 𝙽𝚊𝚛𝚞𝙷𝚒𝚗𝚊
Romance¿Alguna vez has deseado algo prohibido? Como sí esa cosa estuviera en la lista de "No toques, no codicies" pero que cada momento te incita más a...tenerlo. Decían que eran la pareja perfecta y yo situada en medio, todo saldría mal. #12 [Número de...