— Naruto, ¿recuerdas lo qué te dije acerca de la privacidad de las personas? — inquirí.
— ¿Es el primer día que se conocen y ya tiene secretos entre ambos? — preguntó, queriendo sonar divertido, pero pude identificar en su voz algún tono amargo muy bien camuflado.
— Uuuy. — bromeó Sakura, atada de la cintura de Naruto.
La fierecilla refunfuñó palabras ininteligibles.
Mire a Lee, quién mantenía su mirada fugaz, primero mirando el piso, luego a mi, después a Sakura y por último a Naruto, para después volver al piso. Imaginé que estaba ideando alguna forma de salir del embrollo.
— ¿Sabes, Sakura? — dije, como sí nada — Creo que invitaré a salir a Kiba. — solté, no muy segura de lo que estaba haciendo; pero si algo había que distrajera a Sakura de emparejarme con Lee, era emparejarme con alguén más.
Funcionó, la mirada de todos se posó sobre mi. La de Lee, agradecido por haber cambiado de tema; la de Sakura, resplandeciendo de emoción, y la de Naruto, sería, inexpresiva.
— ¿En serio? — grito de emoción.
— Si, la verdad es que es un chico muy agradable y muy lindo además. — dije, al fin y al cabo eso sí era verdad.
— ¿Y cuándo? — se soltó de la cintura de Naruto y ató su brazo al mío, haciéndome caminar y separándome de Lee.
Ellos nos siguieron muy cerca.
— No lo sé, mañana quizás. — me encogí de hombros, indiferente.
— ¿Entonces te gusta kiba? — me preguntó y miré por la colilla del ojo a Naruto, quien iba un paso atrás de nosotras junto con Lee, repentinamente atento, de nuevo.
¿Qué iba a decir? si decía que sí, Sakura especularía bastante hasta llegar a los planes de boda, era capaz, sí decía que no, entonces concordaría en nada con lo que ya había dicho antes, y quedaría como . . . una tonta.
— Pues . . . em . . . — tartamudeé.
— ¡Chicos miren eso! — interrumpió Lee, señalando hacía una góndola — ¡Quiero subir!
— ¡Yo también! — dijo Sakura.
— ¿Qué dicen, chicos? — preguntó Lee.
— Em . . . bueno yo . . . paso. — confirme, no tenía muchos ánimos de subir y andar sobre las aguas.
— Yo también. — dijo Naruto, con las manos en los bolsillos — Vayan ustedes, nosotros los esperamos.
Capté la situación entonces, Naruto y yo, solos de nuevo. La fierecilla brincó de alegría, y su grito era completamente entendible: ¡Si, si, si si!
— ¿Quieres ir, Sakura? — pregunto Lee.
— Si, hace mucho que no me subo a una, pero quiero que Naruto y Hinata vengan también.
— Perdóname, Sak; de verás, yo paso. puedes ir tú, Naruto. — dije al interpelado — No se preocupen por mi, yo los espero.
— No, vayan ustedes. — dijo él — Esperaremos aquí. — sonrió y besó la frente de Sakura.
— Aguafiestas. — se quejó Sakura, pero igual se alejó junto con Lee hacia la góndola.
Pero antes, Lee me miró y me guiñó un ojo disimuladamente, entonces caí en la cuenta de que había hecho lo mismo que yo había hecho antes con él; sacarme de una situación incómoda.
Cuando se perdieron entre la multitud, me giré a mirar a Naruto.
— ¿Por qué no fuiste? — le pregunté.

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𝙈𝙖𝙣𝙪𝙖𝙡𝙚 𝙙𝙚𝙡 𝙋𝙧𝙤𝙞𝙗𝙞𝙩𝙤 → 𝙽𝚊𝚛𝚞𝙷𝚒𝚗𝚊
Storie d'amore¿Alguna vez has deseado algo prohibido? Como sí esa cosa estuviera en la lista de "No toques, no codicies" pero que cada momento te incita más a...tenerlo. Decían que eran la pareja perfecta y yo situada en medio, todo saldría mal. #12 [Número de...