El Dios del Internet

Capítulo 22:Bendición de la Enseñanza

"¿Es esto serio, Lord Athenos?". Robert preguntó en estado de shock.

"Sí, Robert, el Dios de Internet está muy satisfecho con tu trabajo enseñando a leer a la gente y tiene la intención de darte una Bendición antes de tu clase, una Bendición para aumentar tu eficiencia en la enseñanza para que puedas enseñar a más personas al mismo tiempo y estas personas podrán aprender incluso más rápido de lo que lo harían normalmente". Le expliqué con una sonrisa.

Al escuchar esto, los ojos del anciano se iluminaron aún más.

"Gracias, Señor Athenos, y gracias, Dios de Internet". Dijo el hombre, juntando sus manos religiosamente.

Asintiendo con la cabeza, le ordené que reuniera a más personas para poder enseñar al mismo tiempo y que siguiera cobrando 2 monedas de cobre por persona por semana, pero él recogería el dinero sobrante para renovar la iglesia.

"Con una Iglesia más grande e imponente, los Ciudadanos de Internet tendrán una mejor sensación". Le expliqué mientras Robert asentía varias veces.

El número de estudiantes a los que Robert enseñaba aumentó a 200, lo que significó un ingreso para Robert de 400 monedas de cobre por semana, ¡O 4 monedas de plata!

Por mes, esto aumentó a un total de 1.600 monedas de cobre o 16 monedas de plata, una cifra con la que una familia promedio sólo podría soñar.

Entonces la culpa de Robert por ganar tanto dinero creció y me di cuenta de que tenía que apaciguarlo.

Para acomodar a las casi 100 personas de la primera clase de estudiantes, Robert y Amber habían organizado la Iglesia como un gran espacio abierto, sin sillas, sólo un poco de tela en el suelo para que la gente pudiera sentarse de una manera menos incómoda.

Pero mientras que la gente en mi mundo podría haberse sentido mal por tener que sentarse así, a la gente en este mundo no le importó tanto y simplemente se sentaron ordenadamente mientras miraban a Robert con curiosidad.

Cuando me vieron a su lado, muchas de sus miradas eran de confusión o sorpresa.

Principalmente por mi ropa, que era muy diferente a la que usaban aquí.

Mientras que los plebeyos sólo tenían dinero para comprar ropa hecha de telas baratas con costuras gruesas y ásperas. Llevaba un traje más moderno y cómodo, con una tela de algodón que les parecía más cómoda y delicada que la ropa de los nobles.

Lo único que me distinguía de los nobles era que mi vestimenta no era tan extravagante como la ropa de los magos.

Para mí, era solo una camisa blanca de manga larga con jeans azules y cómodas zapatillas blancas, muy diferente a la ropa llena de capas y adornos que les gustaba usar a los nobles.

Pero debido a la calidad de mi ropa, los plebeyos todavía me miraban con curiosidad.

Como había personas que ya me habían visto entre los estudiantes, rápidamente supieron quién era yo, lo que les hizo desconfiar de mi presencia.

Al darme cuenta de que esto podría perturbar la clase, decidí ir a otro lado y dejar mi cuerpo.

Mientras observaba a esas 87 personas comunes orarme y ganar 47 puntos de Poder Divino en poco tiempo, una gran sonrisa apareció en mi rostro.

Bien, ahora es el momento de darle la bendición a Robert. Pensé mientras comencé a usar mi Poder Divino para bendecirlo.

Afortunadamente, los miles de magos de la Escuela de Magia Arcantor ya me habían orado varias veces hoy, por lo que mi Poder Divino acumulado había superado los 9.000 necesarios para la bendición.