Capítulo 26:Invasión

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Si bien solo me concentraba en conseguir más creyentes para obtener más Poder Divino, no había olvidado mi objetivo para el examen que me dio la escuela.

El objetivo no era solo que mi Reino pasara la prueba, sino que solo los Dioses con los mejores Reinos pudieran pasar la prueba, lo que significaba que incluso si vivía en paz en mi Reino, si mi Reino no era uno de los mejores, podría no pasar la prueba.

Por eso era importante armar y desarrollar mejor mi Reino.

Una de las ventajas que tenía era que mi Reino estaba basado en Magos, Mortales que tenían mucho más poder destructivo que los guerreros mortales.

Esta potencia de fuego que tenía mi Reino era algo que sería extremadamente útil en las batallas venideras.

El problema era que así como los Magos tenían una gran ventaja con una poderosa potencia de fuego, también tenían una gran desventaja en el sentido de que tenían cuerpos frágiles, poca movilidad y poca resistencia, lo que les dificultaba moverse y atacar otros Reinos. 

Ese ni siquiera era el mayor problema militar que tenía el Reino Arcantor.

¡El mayor problema era que el país simplemente no tenía un Ejército de Guerreros!

Dado que los Magos controlaban el país y se sentían superiores a los Guerreros, aquellos con talentos mágicos a menudo eran idolatrados y aquellos con talentos marciales a menudo simplemente eran ignorados . . .

Podrías ser un Genio Marcial en Arcantor y nadie lo sabría, y mucho menos le importaría.

Esto fue un gran problema para mí, porque tener un ejército exclusivo de magos con movilidad extremadamente baja era terrible y me hacía sentir como si Arcantor fuera una tortuga.

Los Magos tenían un poder de ataque muy poderoso, pero no podían salir fácilmente de Arcantor, lo que hacía que fuera muy fácil defender el Reino, pero extremadamente difícil invadir otros reinos, algo con lo que definitivamente tendría que lidiar en el futuro, o más bien, lo antes posible.

Si lo pospusiera, cuando realmente necesitara la solución, podría ser demasiado tarde.

Cuanto más lo pensaba, más difícil me resultaba encontrar una solución.

Si tuviera un plazo infinito para esta prueba, no tendría problema, porque podría promover el desarrollo de un ejército poderoso en Arcantor después de años, especialmente porque la Seguridad del Reino estaba garantizada con los Magos.

Pero como no tenía ese lujo, tuve que encontrar otra forma de invadir otros Reinos . . .

Para mi sorpresa, mientras tanteaba a todos mis Creyentes para encontrar a alguien que pudiera darme inspiración, noté que uno de los Creyentes estaba muy lejos de los demás . . .

Cuando volví mi atención hacia él, noté que se alejaba cada vez más de la Capital de Arcantor, ¡Aparentemente hacia otras ciudades!

Cuando miré más de cerca a esta Creyente, noté que estaba leyendo un libro de la [Biblioteca] mientras estaba sentada en un cómodo carruaje, rodeada de guardias privados que la protegían y varios carros llenos de mercancías.

¡Este creyente era un Comerciante!

Conforme pasó el tiempo, noté que no sólo ella era Creyente, sino que todos los Guardias que la rodeaban también eran usuarios de Internet, aunque lo usaban por mucho menos tiempo que ella.

Por la cantidad de tiempo que lo había estado usando, me di cuenta de que era al menos una Aprendiz de Maga.

La primera parada de su grupo de comerciantes fue un pequeño pueblo a 12 horas de la Capital de Arcantor.

El Dios del InternetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora