18

46 1 0
                                    

El siguiente día, Harry se despertó con una sensación de resolución renovada. Había pasado una buena parte de la noche reflexionando sobre la conversación con Snape, y estaba decidido a encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades y su bienestar.

Se unió a Hermione y Ron para el desayuno en el Gran Comedor, donde el ambiente estaba relajado después de la reciente restauración del equilibrio mágico. A medida que se sentaban en la mesa, Hermione y Ron notaron la actitud más tranquila de Harry.

—¿Todo bien, Harry? —preguntó Ron, mientras llenaba su plato con una generosa porción de tocino.

Harry asintió, sonriendo levemente.

—Sí, me siento mejor. Hablé con Snape ayer, y me ha hecho pensar en cómo he estado manejando las cosas. Estoy tratando de ser más consciente de mi bienestar.

Hermione sonrió, satisfecha de escuchar que Harry estaba tomando medidas para cuidarse.

—Eso es genial, Harry. Todos necesitamos recordar que no podemos hacerlo todo por nuestra cuenta.

Ron asintió, masticando un bocado de tocino con una expresión de acuerdo.

—Definitivamente. ¿Algún plan para hoy?

—Sí, —dijo Harry—. Pensaba que podríamos investigar un poco más sobre el artefacto que encontramos en el Círculo de la Niebla. Puede que aún haya detalles importantes que necesitamos entender.

Hermione asintió rápidamente, emocionada por la idea.

—¡Eso suena como un plan excelente! Podemos ir a la biblioteca y ver qué podemos encontrar.

Después del desayuno, el grupo se dirigió a la biblioteca, donde pasaron horas investigando sobre el artefacto. Examinaron textos antiguos y consultaron a la bibliotecaria, Madame Pince, quien les proporcionó algunos documentos adicionales sobre artefactos mágicos y su historia.

Mientras tanto, en la oficina de Snape, el profesor estaba ocupado con su propia investigación. Se había tomado un tiempo para revisar antiguos manuscritos y registros mágicos relacionados con los recientes eventos. Sabía que el equilibrio mágico restaurado era solo una parte del rompecabezas, y había otros factores en juego que necesitaban ser comprendidos.

—¿Qué hay de nuevo, Severus? —preguntó una voz suave desde la puerta. Era Minerva McGonagall, quien había entrado con una expresión preocupada.

—He estado revisando algunos registros antiguos —respondió Snape—. Los eventos recientes podrían tener implicaciones más amplias de las que inicialmente pensamos. Hay indicios de que el equilibrio mágico podría haber despertado otros poderes latentes en el castillo.

McGonagall frunció el ceño.

—¿Qué tipo de poderes?

Snape se inclinó sobre su escritorio, mostrando un antiguo pergamino con runas y símbolos.

—Poderes antiguos relacionados con los fundadores de Hogwarts. Algunos de estos poderes podrían estar vinculados al artefacto que encontramos. Si no se controlan, podrían causar más desequilibrios.

McGonagall asintió, tomando nota mental de la preocupación de Snape.

—Entonces, deberíamos asegurarnos de que el artefacto esté seguro y bajo vigilancia. También necesitamos estar preparados para cualquier posible consecuencia.

Snape asintió.

—Exactamente. Estaré al tanto de cualquier anomalía mágica que pueda surgir. Mientras tanto, mantendré informados a Potter y sus amigos sobre cualquier hallazgo relevante.

De regreso en la biblioteca, Harry, Hermione y Ron encontraron una serie de pistas sobre el artefacto. Descubrieron que el artefacto tenía la capacidad de influir en el equilibrio mágico del entorno, pero también que su poder podía ser amplificado si no se manejaba adecuadamente.

—Esto es interesante —dijo Hermione, leyendo en voz alta—. El artefacto parece tener una conexión con el equilibrio mágico que puede ser tanto una bendición como una maldición. Necesitamos tener cuidado con cómo lo manejamos.

Harry asintió, comprendiendo la seriedad de la situación.

—Deberíamos informar a Snape sobre lo que encontramos. Puede que tenga información adicional que pueda ayudarnos a comprender mejor cómo manejar el artefacto.

Mientras el grupo se dirigía a la oficina de Snape, se encontraron con él en el pasillo, justo a tiempo para compartir sus descubrimientos.

—Profesor Snape —dijo Harry—, encontramos información sobre el artefacto. Parece que su influencia en el equilibrio mágico puede ser peligrosa si no se maneja adecuadamente.

Snape frunció el ceño al escuchar los detalles.

—Lo sospechaba. Agradezco que lo hayan descubierto. Vamos a discutir esto más a fondo en mi oficina.

Una vez en la oficina, el grupo explicó lo que habían encontrado. Snape escuchó atentamente, su expresión grave mientras consideraba la nueva información.

—Esto confirma algunas de mis sospechas —dijo Snape finalmente—. El artefacto tiene el potencial de desestabilizar el equilibrio mágico si no se controla. Debemos tomar precauciones adicionales para asegurar que no cause más problemas.

Hermione levantó la mano.

—¿Qué tipo de precauciones, profesor?

Snape pensó por un momento antes de responder.

—Primero, debemos asegurarnos de que el artefacto esté protegido y bajo vigilancia constante. Además, necesitamos investigar más sobre su origen y cómo fue creado. La clave para manejar su poder puede estar en entender su historia.

Harry asintió, sintiendo la presión de la responsabilidad.

—Nos encargaremos de investigar más sobre su origen. ¿Hay algo más que podamos hacer para ayudar?

Snape miró a Harry, notando la determinación en su rostro.

—Manténganse alerta y continúen con su investigación. También quiero que tomen un tiempo para relajarse y cuidar de sí mismos. La magia y los desafíos son exigentes, pero no deben olvidar la importancia del autocuidado.

Harry y sus amigos asintieron, agradecidos por el consejo.

—Lo haremos, profesor —dijo Harry—. Gracias por su apoyo.

A medida que el grupo se alejaba de la oficina de Snape, Harry sintió una renovada sensación de propósito. Sabía que los desafíos que se avecinaban eran grandes, pero también sentía que con el apoyo de Snape y sus amigos, estaba preparado para enfrentarlos.

La tarde pasó con un aire de determinación y colaboración. Harry y sus amigos se sumergieron en la investigación del artefacto, mientras Snape continuaba su trabajo en la protección del equilibrio mágico del castillo. Aunque el camino por delante estaba lleno de incertidumbres, sabían que estaban en esto juntos y que podían contar con el apoyo mutuo.

La noche llegó, y el castillo de Hogwarts se sumió en una tranquilidad vigilante. Los pasillos estaban tranquilos, y la magia que resonaba en las paredes parecía reflejar la esperanza de un futuro más seguro. Harry se preparó para descansar, sintiéndose más fuerte y más unido a aquellos que lo rodeaban. Con el equilibrio restaurado y el compromiso de sus amigos y mentores, estaba listo para enfrentar lo que viniera.

Más alla de las sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora