VIII

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Tres meses habían pasado así que Sergio tenía que ir al ginecólogo aunque ya debió ir mucho antes, pero se rehusaba completamente hasta que de tanta insistencia por parte de Christian aceptó.

Le había dicho a Max que tenía que acompañarlo pero no quiso, solo respondió:

"Es tu hijo, no es mi problema"

Aunque eso debería haberlo desanimado por completo solo causó un pequeño dolor en su corazón, que más se acercaba a lo sentimental así que decidió ir solo, no quería molestar a Charles porque al parecer también se sentía mal por razones que no le dio pero lo averiguaría luego.

Cuando ingresó al hospital el olor característico de ese lugar golpeó su nariz lo que le provocó unas ganas gigantes de vomitar.

— Soy Sergio Verstappen y tengo una cita con el Dr Gasly — Habló despacio, se sentía horrible.

— Buenos días, déjame checar — No tardó ni treinta segundos— Si, puedes pasar, consultorio cinco a la derecha.

Agradeció encaminándose al consultorio que encontró de forma rápida, cuando estuvo dentro el Dr Gasly lo recibió de la manera más amable posible.

— Buenos días Sergio, que gusto verte ¿Puedo saber por qué Max no está aquí?

Gasly era conocido de la familia por lo que estaba al tanto de todo, en especial por parte de Christian que le dio todos los detalles.

— Tenía trabajo — No quería ahondar en el tema.

— El trabajo no es más importante que los hijos — Suspiró — Acuéstate en la camilla y desabotona tu camisa.

— ¿No duele? — Hizo una pregunta muy tonta pero no le importaba tanto.

Se acostó con cuidado y desabrochó su camisa dejando ver una pequeña pancita, se veía bien a simple vista.

— Claro que no, solo sentirás el gel que es un poco frío — Se acomodó— Bien, aquí vamos.

Y era cierto, el gel era un poco frío pero el aparato parecido a un micrófono solo le dio un poco de cosquillas. Miro a la pantalla pero realmente no veía absolutamente nada.

Gasly estaba muy callado porque estaba sorprendido en si.

— ¿Está bien el bebé? — Su silencio le estaba dando miedo.

— Sergio — Lo miró— No es un bebé.

— ¿Qué? — Se estaba poniendo frío.

— En realidad son dos.

— Estás bromeando — No pudo decir más.

— Claro que no, puedo ver que son dos y lo mejor es que ambos se están desarrollando correctamente.

— Dos — Susurró casi perdido.

— ¿Quieres escuchar el latido de sus corazón?

Asintió levemente, cuando escuchó el latido de cada uno de ellos sintió que sus mejillas empezaron a mojarse.

— Tranquilo, se que estás feliz — Pensaba que los Verstappen tardarían en tener herederos pero vaya que venían dos en camino — Mi esposo reaccionó igual cuando escuchó el latido del corazón de nuestro bebé.

— ¿Lo acompañaste en todo el proceso?

— Por supuesto, no se embarazó solo además si no hago lo que él dice me jalara de las orejas — Mostró una leve sonrisa — Yuki da mucho miedo.

Sintió algo dentro de si, quería que Max estuviera ahí porque ambos habían hecho esto, tenían dos bebés y estuvo solo cuando lo descubrió.

Al final de la consulta le dieron un sonograma, lo guardó en su bolso.

SAUDADE (CHESTAPPEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora