XIV

2.6K 367 75
                                    

— Dame una oportunidad, una sola y no te decepcionaré.

¿Era prudente decir que sí? El menor tenía tanto miedo de qué las cosas no salieran tan bien como quisiera.

Se quedó en silencio por unos segundos hasta que tomó valor para responder.

— Estoy arriesgando todo de mí con la oportunidad que te estoy dando, no quiero llegar a un punto donde me diga a mí mismo que esto fue un error al contrario quiero sentir que fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida. Te quiero Max y siempre lo hice, desde niños hemos sido inseparables y disfruté cada momento a tu lado pero también te odié por casi tres años, no quiero volver a odiarte ni siquiera por error ¿Está bien?

El corazón del mayor estaba latiendo más rápido que nunca, con cada palabra que salía de la boca de Sergio sentía que todo estaba yendo por buen camino, él había sido un imbécil pero ya no más, quería volver a ser esa persona que hacía feliz a ese lindo pecoso de ojos marrones con un toque de verde.

— Van a faltarme vidas para pedirte perdón por los malos momentos que te hice pasar, por cada mala palabra que salió de mi boca pero quiero decirte que estoy agradecido de que no me guardes rencor, que me des esta oportunidad no tiene precio y haré hasta lo imposible para que vuelvas a ser feliz a mi lado como cuando éramos inseparables e incluso quiero que estés orgulloso de decir que soy tu esposo — Tomó su mano y la acaricio, sus anillos frotándose suavemente haciéndoles recordar que habían empezado con esto hace mucho tiempo— Yo también te quiero Sergio, jamás volveré a ocultar lo que siento por ti.

— Si en algún momento hay algún malentendido o algo que nos moleste debemos hablarlo, no te quedes con la duda y mucho menos te alejes de mí, de verdad que es horrible no saber porque la persona que tanto querías se alejó de ti sin ninguna explicación.

— No fui consciente de lo mucho que te lastimé, no cometeré los mismos errores — Dejó un besito en su mano— Pero se que mi mejor muestra de amor será actuar de buena manera y que no solo quede en palabras.

No soportó más la "lejanía" así que se sentó cerca del menor.

— Ya había olvidado que no conoces el concepto de espacio personal — Lo miró con una pequeña sonrisa— Dejemos atrás los malos recuerdos pero si haces algo que me moleste no dudaré en mandarte a la mierda y me divorciaré de inmediato.

— No pasará, te atrapé y no puedes irte — Acarició su pancita ya más abultada— Ya quiero que estén con nosotros.

— Paciencia, luego estarás cansado pero es tu culpa sabes, tú me embarazaste — Rodó los ojos— ¿Crees que sean dos niños o dos niñas?

— Apuesto mi herencia a que son dos niños.

— Apuesto el nuevo auto de Ferrari a que son dos niñas.

— Cada quien pierde como quiere — Dejó muchos besitos en su mejilla— Lindo.

— Se que soy lindo pero me veo mejor cuando como así que puedes pedir la comida por favor.

Max no dudó en pedir la comida que los meseros sirvieron de manera rápida y eficaz, que buen servicio realmente.

Comieron mientras hablaban de sus bebés que eran su centro de atención, no pueden culparlos por fin estaban equilibrando su relación y era emocionante hablar de lo que habían creado en una noche loca donde se pasaron de copas.

El doctor Gasly revisaba a Sergio mientras Max estaba sentado a su lado, los tres mirando a la pantalla y bueno, dos de ellos no sabían ni dónde estaban sus pequeños pero era emocionante de todas formas.

SAUDADE (CHESTAPPEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora