SAUDADE (CHESTAPPEN)

XI

Eran aproximadamente las tres de la mañana cuando Sergio se levantó porque no podía más, su cuerpo parecía querer expulsar lo que sea que estaba dentro de ella y así fue, sintió un chorro caliente bajar por sus piernas y al mirar era sangre.

Se asustó tanto ¿Por qué estaba pasando esto? Intentó levantarse y cuando lo logró la sangre manchó el piso.

— ¡Max! — Gritó — ¡Max! — Volvió a llamarlo pero parecía que este no lo escuchaba.

Como pudo fue a la habitación principal tocando la puerta de forma desesperada, cuando está se abrió dejó ver a un Max un tanto adormilado pero se le pasó de inmediato al ver el estado del Sergio.

— Que carajos.

— Creo que... Creo que...

Se terminó desmayando pero no tocó el piso puesto que Max fue mas rápido y lo tomó en brazos.

El menor fue llevado al hospital rápidamente siendo atendido de forma inmediata por la situación en la que estaba.

Por primera vez Max sintió miedo de verdad, verlo en ese estado fue chocante y no entendía porque estaba pasando esto, mierda, no quería que perdiera al bebé porque se había dado cuenta que Sergio ya lo había aceptado por completo y que algo salga mal sería como tirarlo debajo de un bus.

Avisó a sus padres también a Carlos y Charles quiénes no tardaron el llegar.

— Cariño ¿Qué pasó?

— No lo sé papá, solo tocó mi puerta desesperado y cuando abrí lo vi, estaba sangrando y se desmayó. De verdad no sé qué pudo haber pasado.

— Te dije que lo cuidarás — Lo sacudió— ¿Por qué no puedes ser un buen esposo y padre? Basta Max, si algo le pasa a Sergio o al bebé juro que no te hablaré en lo que me queda de vida.

— Lo siento, de verdad — ¿Era su culpa? Si lo era no iba sentirse bien consigo mismo por mucho tiempo.

Miró a Toto quien abrazó a Christian para calmarlo, los demás presentes solo escuchaban aunque compartían el sentimiento de estar asustados.

Pasó cerca de una hora para que el doctor apareciera.

— ¿Familiares de Sergio Verstappen?

— Yo soy el esposo — Se acercó de forma rápida — ¿Qué fue lo qué pasó?

— El paciente tuvo un riesgo de aborto, logramos estabilizarlo, esto lo desencadenó estrés acumulado por lo que su cuerpo no lo soportó y quiso expulsar a los fetos pero puedo asegurarles que sus hijos están bien ahora.

— ¿Mis hijos? — Que él supiera solo era uno.

— Señor Verstappen, su esposo está esperando dos bebés. Eso es todo mi parte, puedes pasar a verlo cuando desees aunque posiblemente ahora esté dormido.

— Si gracias — No podía creerlo así que miró a sus padres— Voy a tener dos hijos.

— Y con más razón te exijo que seas responsable ¿Qué hubiera pasado si Sergio no lo soportaba?

Christian casi estaba llorando, la sola idea de perder a sus nietos lo volvía loco.

— Lo siento, de verdad me disculpo con todos, cuidaré mejor de Sergio y de mis hijos — Pasó una de sus manos por su cabello, demasiadas cosas para procesar— Iré a verlo.

Ingresó a la habitación, el menor dormía tranquilamente así que se sentó cerca de la cama y tomó su mano con cuidado.

— Discúlpame — Susurró apenas porque no quería que se despertara.