Un Laberinto De Sentimientos

Los caminos se separan cap. XIII

Bakugo frunció el ceño, lanzando una poderosa explosión que derribó a uno de los robots.

- No necesito que me digas lo que tengo que hacer Deku, puedo manejar esto solo. ¡Tú sigue mi camino y cállate!¿Si? Siempre tan irritante...  -respondió con un tono más cortante de lo habitual.

Deku parpadeó, sorprendido por la respuesta.

- ¿Qué? ¡No, Kacchan! ¡Esto es demasiado peligroso para que lo hagas solo! ¡Tenemos que enfrentarlo juntos, como siempre!

Pero Bakugo no quería escucharlo. Sentía una punzada en el pecho con cada palabra de Deku, una mezcla de frustración... No quería sentir lo que sentía por Deku, no era lo suficientemente bueno para él.
- ¡No necesito tu ayuda! ¡Sólo… sólo quédate atrás y no te metas en mi camino!

Le dolía ser tan seco e irritante con Deku. No quería lastimar su corazón, pero sabía que debe terminar lo que siente por él, no quiere hacerle más daño a Deku, más de lo que le hizo en el pasado.

Sin darle tiempo a Deku para replicar, Bakugo se lanzó hacia los robots con una furia renovada. Su objetivo no era solo destruir a los enemigos, sino también crear una distancia, mantener a Deku alejado. En su mente, se repetía una y otra vez que estaba haciendo lo correcto. Deku merecía a alguien mejor, alguien que pudiera expresarle lo que sentía, alguien que no estuviera atrapado en su propio orgullo y miedo. Y si para protegerlo tenía que mantenerlo a distancia, entonces lo haría, aunque le doliera.

Deku, sin embargo, no se quedó quieto. A pesar de las palabras de Bakugo, no podía simplemente dejarlo luchar solo. Avanzó, esquivando los ataques de los robots, intentando llegar hasta él.

- ¡Kacchan, no puedo dejarte hacer esto solo! ¡Somos un equipo, siempre lo hemos sido! Desde pequeños cuando éramos amigos, creciendo juntos en la UA y ahora trabajando juntos.

Pero Bakugo no escuchaba. Los sonidos de la batalla eran ensordecedores, pero en su cabeza, solo oía sus propios pensamientos, repitiéndose que era mejor así, que Deku estaría más seguro sin él cerca. Una y otra vez, sus explosiones llenaban el aire, pero no eran suficientes para acallar la voz en su interior que le decía que estaba cometiendo un error, un error que no podría reparar.

Finalmente, en un movimiento desesperado, uno de los robots se abalanzó sobre Deku, y Bakugo, con el corazón latiéndole en los oídos, apenas tuvo tiempo de girarse.

- ¡Deku! -gritó, extendiendo su mano hacia él, pero el robot ya estaba demasiado cerca.

Con un estallido de energía, Deku activó su poder, destruyendo al robot en el último segundo. Ambos se quedaron quietos, jadeando, rodeados por los restos humeantes de los robots. El silencio que siguió fue más abrumador que el ruido de la batalla.

Deku se giró hacia Bakugo, sus ojos brillando con una mezcla de preocupación y algo más, algo más profundo.

- Kacchan… no importa lo que digas o lo que intentes hacer, nunca me alejaré de ti. No puedes sacarme de tu vida tan fácilmente. Y no puedes luchar solo contra todo, no cuando estamos aquí, juntos.

Bakugo bajó la mirada, el peso de las palabras de Deku cayendo sobre él. Sabía que Deku tenía razón, pero el miedo seguía ahí, enroscado en su pecho.

- Deku, yo... tienes que estar lejos de mi. Eres la persona que más he odiado en mi vida, así que o te vas por las buenas o por las malas. Eres muy irritante, siempre siendo un niño bueno que consiente a todos, ¿no?

Lo que en realidad quería decirle:
- Deku, yo...te necesito cerca de mi. Eres la persona que más he amado en toda mi vida, jamás me he sentido tan cómodo con alguien como lo estoy contigo. Gracias por aguantarme siempre. No quiero se sufras por mi culpa, siempre he sido el causante de tu dolor, por eso siempre llego a pensar que si te mantengo lejos de mí así serías más feliz.

Pero era obvio, esas palabras nunca salieron de su boca. Lo que le dijo realmente no lo pensaba, ardía por dentro de dolor por no decir lo que realmente quiere, pero cree que así está mejor.

- Esta bien...-dijo Deku con un tono triste, dirigiendo la mirada hacia el suelo, mientras daba media vuelta para ir por un camino diferente al de Bakugo.

Bakugo solo se quedó mirándolo.

- Ya no volveré a molestarte, ojalá encuentres la salida sin mi, yo la encontraré sin ti

Deku se iba alejando, mientras Bakugo solo lo observaba.

Pensamientos de Bakugo
- ¿Qué haces inútil? corre tras él, no lo dejes ir, sabes que lo necesitas para estar feliz. Ve y abrázalo fuerte, dile lo mucho que lo quiere anda. Malditas piernas, no se mueven, no me hacen caso. Izuku... te necesito más que nunca, no quiero estar solo en este lugar, por favor...