"¿K-Kacchan...?" cap. XX

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Kirishima se quedó viendo a su amigo

—Vamos, Bakugo, aqui Deku no está

Bakugo gruñó, mirando a Kirishima con una mezcla de molestia.

Aunque la experiencia había sido un sueño, las emociones y la ternura que había sentido durante el beso seguían presentes en su mente. El reconocimiento de que Deku estaba cerca y bien era un consuelo, y la realidad del momento le dio un nuevo sentido de claridad.

Con un suspiro profundo, Bakugo trató de calmarse, enfrentando la realidad de que, aunque el sueño había sido intenso, debía concentrarse en su recuperación y en los sentimientos que había experimentado. La conexión que había sentido en su sueño sería un punto de reflexión mientras continuaba con su proceso de recuperación.

- No hace falta que digas nada, se nota que estás enamorado.

- Yo no lo estoy. -Dice Bakugo apartando la mirada, mintiendo.

- Soy tu mejor amigo te conozco muy bien y se como te sientes aunque no digas nada. ¿Por qué no le dices como te sientes?

- No puedo Kiri...no me salen las palabras. Además si está lejos de mí estará mejor, así no lo lastimo denuevo.

- Pero son él uno para él otro. A el le duele tenerte lejos. Vamos, imaginate que soy Deku y practicas conmigo la confesión.

A Bakugo al principio no le parecía bien, hacer algo tan cursi con su mejor amigo le resultaba incómodo

- Está bien —murmuró con el ceño fruncido, luchando contra la incomodidad—. Imaginaré que eres él...

Kirishima asintió, haciendo su mejor esfuerzo para parecer lo más serio posible, sabiendo lo difícil que era esto para Bakugo. La tensión en el aire era palpable mientras Bakugo se preparaba para hablar.

Finalmente, Bakugo abrió los ojos y miró a Kirishima, forzándose a sostener la mirada. Sintió cómo las palabras se atascaban en su garganta, pero sabía que tenía que decirlas, aunque fuera solo un ensayo.

- Deku, yo... —empezó, su voz un poco temblorosa—

-¡Kacchan!- abrió la puerta un chico peliverde lleno de emoción, viniendo a hacer las paces. Pero no se encontró en una escena muy agradable

- Estoy enamorado de ti... - dijo Bakugo a Kirishima, acabando la frase del ensayo.

—¿Ka-Kacchan? —balbuceó Deku, sus ojos verdes llenos de confusión, sin poder apartar la mirada de Bakugo.

Kirishima giró la cabeza hacia la puerta, dándose cuenta de inmediato de la situación. Había querido ayudar a su amigo, pero ahora todo se había complicado más de lo que cualquiera de ellos podría haber anticipado.

Bakugo, por su parte, sintió cómo la sangre se le iba del rostro, su corazón latiendo con fuerza en sus oídos. Se quedó inmóvil, sin saber qué hacer o decir. Deku había escuchado su confesión, pero dirigida a la persona equivocada. La confusión en los ojos de Deku lo hacía sentirse más vulnerable que nunca.

Deku, con la mente hecha un torbellino, dio un paso hacia adentro, todavía sin comprender del todo lo que acababa de presenciar.

- ¿Kacchan...? -repitió, con una mezcla de esperanza y temor en su voz.-¿Qué está pasando?

El silencio era abrumador, y Bakugo sabía que no podía seguir escapando de lo que sentía. Pero ahora, en lugar de ser solo un ensayo, tenía que enfrentar la realidad. Y esa realidad estaba justo frente a él, con el nombre de Deku en los labios, esperando una explicación.

El corazón de Bakugo martillaba en su pecho, cada latido resonando en sus oídos como un tambor de guerra. Sus ojos estaban fijos en Deku, quien lo miraba con una mezcla de sorpresa, confusión y algo más... ¿Esperanza? La mirada intensa de Deku parecía perforar las defensas que Bakugo había construido durante años, desarmándolo completamente.

Kirishima, sintiendo la intensidad del momento, se levantó de su silla, dirigiéndose hacia la puerta con un gesto sutil que pasó desapercibido para los otros dos. Sabía que esta conversación no era para que él la escuchara, y aunque le preocupaba dejar a su amigo en ese estado, sabía que Bakugo debía enfrentar esto solo.

- Voy a... a buscar algo de beber - murmuró Kirishima, desviando la mirada y cerrando la puerta tras de sí, dejándolos a ambos en el silencio incómodo de la habitación.

Un Laberinto De SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora