-𝟶𝟸𝟼-

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-𝙈𝙚𝙧𝙚𝙙𝙞𝙩𝙝 𝙂𝙧𝙚𝙮-

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-𝙈𝙚𝙧𝙚𝙙𝙞𝙩𝙝 𝙂𝙧𝙚𝙮-


Había tenido que hacer su papeleo casi a regañadientes, odiando el trabajo le robara algunos minutos con Maddie, incluso cuando esta ni siquiera estaba consciente de que estaba ahí, por si acaso cerrando la puerta para tener algo de tranquilidad ya que tenía que terminar el estúpido papeleo

Primero sostuvo su mano, algo que en realidad no sabía porque hacía pero que Lexie le dijo hizo mucho con ella en forma de apoyo silencioso cuando le sacaron el apéndice para dárselo a Thatcher, así que creyó era buena idea. Pero conforme se fue adentrando en su papeleo, su mano dejó la de Maddie, sujetando su cabeza cuando un dolor molesto se formó tras sus ojos por leer toda la mierda, preguntándose porque carajos Altman quería revisara ese expediente

Irritada, dejó caer la mano otra vez en el colchón duro de la cama de hospital, estremeciéndose un poco por recordar lo incomoda que era por todos sus pasos por ellas que tuvo a lo largo de los años, tratando de no distraerse demasiado para terminar esa mierda

Al menos ese era el plan hasta que una mano sujetó su muñeca de golpe, haciéndola saltar

Miró hacia la única otra persona en la habitación, sintiendo la presión se le bajaba cuando vio sus ojos se abrían de golpe entre un jadeo, sentándose a la par los monitores se disparaban erráticamente

—Dios, Maddie—jadeó poniéndose de pie, viéndola atragantarse con el tubo endotraqueal en su garganta

Tardó un segundo en asimilar la situación, apresurándose a recoger uno de los recipientes de uno de los carritos de la habitación para acercarse a ella, teniendo que apartarle la mano que trataba de arrancarse el tubo de la boca, supuso por la desesperación que debía ser para ella sentirlo dentro de su garganta, arrullándola tratando de tranquilizarla lo suficiente para, con el recipiente rosa puesto en la cama, usar ambas manos para quitárselo lo más cuidadosamente rápido que pudo, agradeciendo tener buenos refuerzos porque, casi al momento que este salió de su boca, las arcadas llegaron, apresurándose a meter el recipiente bajo su barbilla solo para verla vomitar en este

Esperó pacientemente, frotó su espalda hasta que terminó de expulsar lo que estaba segura sería bilis porque no había comido nada en esas semanas, su estómago no tenía alimento y era obvio solo sería bilis

Finalmente pudo dejar de vomitar, dejándose caer exhausta contra la cama, jadeando y viendo como su pecho se oprimía entre cada jadeo, supuso por el dolor que aún sería respirar por su cuenta después de ese tiempo, pero cuando sus ojos la miraron, se llenaron de lagrimas, no pudiendo negar los suyos también

No dijo nada, solo se apresuró a rodearla con toda la fuerza que pudo, incluso si trató de no ser demasiado ruda porque sabía su cuerpo no estaba listo, tenía aún huesos que no habían sanado y definitivamente no iba a causarle más daños

Little Lowell | 𝙍𝙚𝙚𝙨𝙘𝙧𝙞𝙩𝙖 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora