Capitulo 23: Palabras de amor.

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Estrella—No debo juzgarte por lo que hiciste en el paso, mírame a mi...--le señalo la barriga.—Quisiera saber que quieres de mi Kalisto... ando como loca esperando que me digas...

Kalisto—Te quiero.—dijo mientras se aproximaba a sus labios y los besaba con ternura.

Lexa—¡¡¡YA era hora!!!—gritaba su amiga feliz, mientras seguía entreteniéndose con la niña.

Estrella--¿Eso qué significa?—estaba alucinando, nunca antes se lo había dicho, si demostrado, pero dicho...

Kalisto—Te acuerdas el día que quisiste hablar y yo solamente te pregunte; ¿por qué habías venido?—ella sentó afirmativamente, sus ojos andaban vidriosos.—Sólo necesitaba aquellas palabras para tener fuerzas, sólo quería saber que venias por mi... no necesitaba nada más, quizás en tu mundo, con tu gente es diferente, pero el simple hecho de presentarte delante de todos con alguien agarrada de la mano ya significa un compromiso, para mi gente un compromiso es como un matrimonio, solo que lo llamamos compromiso, porque te comprometes a cuidar a esa persona, a protegerla, a vivir en felicidad y armonía, en lo bueno en lo malo, y nadie debe oponerse ni impedirlo, salvo las implicadas.—la cogió de la mano con ternura y la beso.

Estrella—Yo creyendo...--las lagrimas aparecieron.—Que no te importaba, que incluso... la I.A. te controlaba y que no eras tú cuando supiste todo...

Kalisto—Siempre fui yo, sólo que nunca me has visto siéndolo, contigo era diferente, no había nadie a nuestro alrededor cuando nos conocimos, siempre andábamos en secreto de tu gente, no puedo evitar ser una guerrera, pero sé que junto a ti puedo ser una gran persona.—y volvió a besarla.

Clarke—Bueno yo creo que todo arreglado y debemos cenar, porque esta pequeña tiene hambre.—dijo despeinando a la pequeña.

Estrella--¿Cómo se llama?—pregunto calmándose y secándose los ojos, mientras se acercaba a la niña aun sujeta de la mano de Kalisto.

Kalisto—Serenity.—decía con orgullo merando a su amiga, la cual abrió los ojos como platos.

Lexa—Es el nombre de mi madre...--decía apenada.

Kalisto—Lo sé... y espero que no te importara.

Lexa—Gracias.—la abrazo emocionada.

Kalisto—Tanto sensibilidad me va a matar hoy. Guardemos la compostura Comandante. —decía burlona.—Bueno hija es hora de cenar y después a la cama.

Serenity—Jo mami... quiero saber más del espacio.

Kalisto—Supongo que alguien te ha estado malcriando con historias. —decía seriamente mirando a la rubia.

Clarke—Se me dan bien los niños. —decía culpable pero risueña, aun con la niña en brazos.

Kalisto—Si ella quiere más historias deberás complacerla, después de todo ya sabes cuál será su destino... ¿Cenamos?

Lexa llamo a los sirvientes y las ordeno la cena, estas al rato aparecieron con todo lo necesario, prepararon la mesa de la estancia, cubertería, manteles, servilletas, vino, agua para la pequeña y la embarazada, y al poco instante empezaron a traer la cena. La velada fue animada, Clarke contaba historias sobre el espacio, la niña Serenity alucinaba y aplaudía, las mujeres presentes reían y disfrutaban de las compañías. Una vez terminada la cena la Matrona apareció para recoger a Serenity totalmente agotada, andaba dormida en brazos de su madre, cuando quiso llevársela, Kalisto le dijo que no, que esa noche la pasarían con ella, Lexa mando traer una pequeña cama para la niña, y que algunos guardias se quedaran en la puerta para vigilar, aunque aun nadie sabía el verdadero destino de la pequeña, parecía que la protección en exceso se comentaba que pasaba algo especial con ella, pero nadie iba a cuestionar a su comandante después de todo.

Ángel Guardian (Lexa y Clarke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora