Kalisto: Esto es una locura amiga, parecen aldeas fantasmas, como si hubieran emigrado a Polis, cosa que yo misma no puedo pisar, quien sabe, quizás Titus ya sabe que fui yo y tengo orden de búsqueda, incluso el campamento Arkadia está casi desierto, no he querido acercarme mucho, solo si había algún Trikul para comerciar... siempre me mantenía a distancia, pero los observaba, ¿por qué? Allí vi a mi estrella de nuevo, un día cazando, casi llego a las líneas colindantes del campamento, y los ruidos de la gente me llamo la atención... la vi, pero amiga ya no es para mí, estaba abrazada a otra persona, y créeme no era su hermano.
Miraba todo lo que tenía alrededor, algunas veces había ido a la montaña Weathert a sacar chatarra para algunos Trikul, pero para ella era necesarios, se habían perdido muchas cosas, pero otras eran salvables, material médico, objetos... ropas, apenas eran cosas necesarias, pero útiles, eso se decía Kalisto, necesitaba ocupar su mente, y ya que su amiga aun seguía dormida no podía hacer más que hablar sola y volverse loca, su estrella la había localizado, estaba en el campamento Arkadia, pero ya no parecía la misma, así que qué sentido tenía ir a por ella, porque debía ir, ya la había olvidado.
Kalisto—Sabes... a veces envidio tu lugar, eres ajena al dolor de tu alrededor y en ocasiones veo que eres feliz, no sé donde estarás pero quizás sería mejor dejarte marchar, terminar lo que alguien empezó.
Meditaba mientras veía el cuerpo de su amiga, la cual hacía tiempo la había vestido con ropa Skaikrul, era más fácil de poner y quitar, sobre todo cuando la tenía que asear, las maquinas que le tenía puesta hacían bien su función de mostrarles sus constancia vitales, así estaba más segura de dejarla en ocasiones para ir a buscar cosas que necesitarían. Pero ya estaba cansada de esa situación, nunca limpiaría su honor, jamás cumpliría su promesa, no podría devolverle el favor que le hizo, solo tenía un cuerpo inerte ahí. cogió un cuchillo y jugó con el... lo observaba y miraba a su amiga sobre la cama, es aquel cuchillo que siempre Lexa tenía consigo, era la única arma permitida en Polis, ella nunca lo soltaba incluso jugaba con él, Clarke lo conocía bien... era la misma arma que tenía cuando se conocieron, cuando se hicieron las presentaciones debidas, cuando le exigió la vida de Fin. Se acercó al cuerpo con una decisión que no sabía porque pero estaba cansada y quizás era lo mejor, de repente la caja negra, que en realidad era un ordenador, y que en las últimas semanas ya lo tenía dominado Kalisto, empezó a sonar, extrañada se acerco, nunca hacía nada, solo lo usaba como diario, ahí escribía sus pensamientos y vivencia, como dejando constancia en algún lugar de su existencia o de la misma Lexa. Pero estaba soñando como si un mensaje fue, en el paso mientras huía consiguió el conocimiento de la informática, se sentó en uno de los asientos que consiguió en el monte y abrió el mensaje delante suya estaba su diosa.
--TU MISIÓN ES IR A VER A LUNA, ELLA NO DEBE USAR LA LLAVE (FLAMA QUE CLARKE TENÍA).
Kalisto—Ni me querrá ver.
--TU ERES DE LAS POCAS QUE SABE DONDE ESTÁ, DEBES IR A INFORMARLE DE LA MUERTE DE LEXA, NO DEBE SABER QUE LA MANTIENES CON VIDA.
Kalisto--¿Cómo sabes...?
--TUS MEMORIAS, SOY UNA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN UN CIRCUITO CERRADO, ALLIE NO DEBE SABER QUE ESTOY VIVA AUN... TU NUEVA MISION ES LUNA, YO CUIDARE DE LEXA COMO LLEVO HACIENDO TODO ESTE TIEMPO, DESDE QUE PREPARASTES TODO Y ME ENCHOFASTES A LAS MAQUINAS QUE LA MANTIENEN CON VIDA AUN.
Kalisto—Luna no querrá verme, pensara que voy a matarla.
--TU DEBER ES LEXA Y MANTENER SU RECUERDO, PERO DE TI DEPENDE QUE TODO VAYA BIEN Y LUNA NO PUEDE SER LA NUEVA COMANDANTE Y LO SABES.
De repente el ordenador se apago y aparecieron unas rayas que eso significaba las constancias de Lexa, suspiro resignada, tenía una misión más, y su amiga no parecía que despertase, tenía que buscar a Luna aunque eso le costase la vida, recogió sus pertenencias y una botella pequeña de cristal azul, se armo con pocas armas y se dispuso a marcharse, no antes de despedirse de su amiga, la dio un beso en la frente.
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Ángel Guardian (Lexa y Clarke)
Ciencia FicciónBreve resumen: Tras la pérdida de Lexa, Wanheda acepta su papel de Comandante de la Muerte, de ser la líder de su Clan los Skraikul. Aunque la muerte no es el final, muchas vidas han cambiado por esa muerte, de todas formas hay que seguir hacia dela...