Ángel Guardian (Lexa y Clarke)

Capitulo 22

Fuera de la enfermería.

Clarke se encontró a una Estrella desconsolada, vio que un joven muy furioso se acerco a ella, Bellamy parecía que trababa de impedírselo, pero no conseguía tal cosa.

Kevin--¡¡¡Tu vamos a hablar!!!—dijo con desprecio a Estrella.

Bellamy—Kevin... cálmate, las cosas se pueden pedir de otras formas.

Clarke--¿Qué sucede?—decía poniéndose al lado de la joven asustada.

Kevin—La muy zorra... va a tener un hijo mío, y se quiere ir con esa...--escupió en el suelo con rabia.—esa terrestre y no pienso consentirlo.

Bellamy—Kevin... Star lo hizo bien, pidió la anulación del matrimonio, los cancilleres se lo dieron, tu ya no pintas nada... deberías dejarla feliz.

Kevin--¡¡¡Pero me escuchas!!! Que se quiere llevar a mi hijo y criarlo como esas perras.

Clarke—Será mejor que te calmes, ya que Star está muy alterada y eso puede afectar al bebe, si ella no quiere estar contigo deberías aceptarlo. —decía molesta y seria, casi se había interpuso al joven, que quería que la ora la mirase, pero ésta seguía llorando desconsolada.

Kevin—Voy a pedir que me den el niño...

Abby--¿Qué es este escándalo? La gente se está poniendo nerviosa... Kevin desiste de una vez, ya lo hablamos en su día en las cortes, nuestra ley es clara, si Estrella...

Kevin—Se llama Star... incluso la hizo cambiarse el nombre ¡¡¡Lo ves Bellamy!!! La está mal influenciando y quiere llevarse a mi hijo lejos y no pienso permitirlo. —seguía furioso y estaba a punto de sacar su arma, cuando Kane apareció por detrás y le paro las intenciones con una llave de Kajukembo.

Kane—Como te ha dicho la Canciller, todo se hablo en su día y se hicieron los términos, como mujer en la tierra tiene el derecho de quedarse para ella con su hijo, ya que según testigos dijeron que tú la emborrachaste a pensar de decirte muchas veces que no quería nada contigo que andaba de luto, te aprovechaste de su pena y por ese encuentro se quedo embarazada, nuestra nueva ley es clara y deberías aceptar la sentencia. Bellamy detenlo por orden público y trata que se calme. Clarke no sé qué planes tienes... tu madre y yo iremos al enlace, pero creo que será mejor que os marchéis y os llevéis a Estrella con vosotras o aquí abra una guerra.

Estrella—Pero el bebe...--decía apenada.

Abby—Soy tu medico, éstas bien y en unos días iremos a Polis, te prometo que todo saldrá bien, pero no podemos tener a Kevin encerrado siempre, es posible que...--decía comprensible y preocupada.

Clarke—Vendrá con nosotras, iré a avisar a Lexa y a Murphy le aviso por radio que tenga el barco preparado para irnos ya mismo.—dio un abrazo a su madre.—nos veremos en unos días. Estrella no te voy a pedir que recojas nada... en Polis te proporcionaremos todo lo que necesites, lo suyo es marcharse ya...

Lexa—Marcharnos a donde...--salto sorprendida la morena detrás de ellas junto a Kalisto.

Clarke—Ha habido complicaciones y debemos marcharnos, te lo iré contando por el camino, veo que ya estas mejor...--decía observando con mala gana a la pelirroja, ya que todo lo anterior tenía que ver con ella.

Kalisto—Yo ya estoy mejor, en cuanto digáis.

Decía caminando con seguridad, aunque aun las piernas las tuviera doloridas, quería marcharse, Abby iba a decirla algo como médico, pero la situación no era de espera y demora, tenían que marcharse todas o lo siguiente después de ver el acto que hizo de valentía Kane con Kevin seria una barbaría, el joven andaba desquiciado desde la separación, desde que se descubrió lo que había hecho, perdió los derechos de ser padre. Kalisto siguió caminando hasta donde vio el barco, era como si lo que había pasado no fuera con ella misma, y casi en el fondo así era, no sabía de nada lo que había ocurrido. Ella le había confesado su mayor secreto a su amiga, ésta acepto el trato de cuidar, educar y proteger a la nueva comandante, ya que era la última que quedaba, la hija de Kalisto... justo al llegar al puerto la pelirroja se dio la vuelta quedándose petrificada al ver que también venia Estrella con ellas, empezó a negar con la cabeza, pero Lexa que se había quedado rezagada para saber que había pasado se adelanto a paso ligero, sabía que su amiga tenia la expresión de; no debe venir.