Ángel Guardian (Lexa y Clarke)

Capitulo 13: Recuerdos y verdades.

Kalisto noto que algo se movía encima suya, era su estrella, tenía frio, así que la abrazo con cariño y la cubrió más con el saco y unas pieles que tenía suyas, veía que pronto amanecería, un nuevo día... con cariño deposito un beso en sus labios, la acariciaba tiernamente su rostro para que despertara.

Star--¿Ya es de día?.—decía somnolienta, frotándose los ojos.

Kalisto—Debo ir con Clarke.—decía seria, volviéndola a besar.

Star—Me gustaría despertar así todo mi vida.—decía mientras le devolvía un beso más intenso, lentamente se apartó.—Te llevaré con ellas... yo tengo cosas que hacer.

Las últimas palabras las dijo preocupada, recogieron su improvisado campamento, echaron una vista a la ventana, no había ni luz ni movimiento, y juntas se marcharon hacia el interior de Arkadia, pero esta vez no iban de la mano, por alguna razón ninguna de las dos quería tener más contacto que la simple cercanía de la otra, quizás por lo que dirán los demás o simplemente para no provocar alguna situación incómoda, pues conocían a Star y sabrían que estaba casada. Al llegar a la puerta simplemente se abrazaron y la joven se marcho por donde habían venido, Kalisto triste llamo a la puerta, tardo unos cuantos minutos y Clarke la abrió, estaba dormida la noche había sido muy intensa, incluso el olor era almizclado en la habitación, esas chicas se habían entregado por completo, ni siquiera Kalisto se percató que la joven estaba desnuda, y la rubia... tampoco es que fuera consciente del hecho, cerró la puerta tras ella y volvió a meterse en la cama acurrucándose sobre la morena, que seguía dormida, la estampa era tierna y bonita a la vez, dos enemigas en el pasado, amigas por compromiso y ahora amantes en secreto por amor... aquello le dolía a Kalisto, pues no podía tenerlo, no aún. Se fijo que Clarke tenía un baño, con una ducha, los terrestres también tenían de esas cosas, pero normalmente era una regadera lo que hacía de mocho y el agua era fría en su mayoría de las veces, con mucho cuidado de no hacer ruido para despertar a las bellas durmientes se quiso relajar, se despojo de sus ropas de guerrero, las dejo por el suelo, una ducha la despejaría la mente, sabría que hacer... en el fondo quería estar limpia para Star, aquel pensamiento la hizo sonreír como una niña, pero de repente escucho la puerta abrirse, Clarke no había echado el cerro, estaba tan dormida que ni cuenta se dio, entonces Kalisto salió de la ducha apresurada, para atacar al invitado inesperado, Clarke alterada también había escuchado la puerta y se levanto, ambas mujeres estaban desnudas ante un Bellamy petrificado.

Bellamy—No... ¿por ella estás comportándote como lo haces?

Salto echándose las manos a la cabeza, ambas mujeres se dieron cuenta de su situación incómoda, Clarke volvió a la cama y cogió una camiseta, Kalisto se cubrió con una toalla, no iba a dejar que el joven avanzara más de si sitio, Lexa aun dormía plácidamente.

Bellamy--¿Crees que Lexa se ha reencarnado en ella?—Decía incrédulo y asqueado.

Clarke—No es lo que parece...--decía apresurada.

Bellamy--¿A no? Te has acostado con ésa...--dijo señalando a la pelirroja con repulsión.— Pensé que lo abrías superado, que después de Fin... no querrías a nadie, aunque Octavia me dijo que me equivocaba, que Lexa era tu... me da asco decirlo.—se dio la vuelta no las quería ver.—Pero liarte con ésa... diciéndonos que es una guardiana de Heda que viene a proteger... dirás a proteger tu cama.—Clarke no aguanto más su trato y el dio un tortazo.

Clarke—Vete Bell... no vuelvas a entrar sin avisar.—no era una sugerencia sino una orden.

Bellamy—No creas que me vas a dar órdenes.—la reto.—El consejo quiere hacer una nueva reunión, pero tranquila les diré que estas muy ocupada.

Clarke—En seguida iremos.—decía apresurada.

Bellamy—Que ésa no vaya o yo no respondo...

Dijo marchándose asqueado, dejando a las dos mujeres, abatidas, evitaban que descubrieran a Lexa y habían provocado una mentira, Kalisto se empezó a vestir avergonzada.