Clarke--¿Quieres los camiones? Sólo necesitamos uno...--mentira, llevaban mucha carga, y ahora eran más.
Bellamy—Quiero que te quedes conmigo a luchar princesa...--decía apenado.
Kalisto—No tenemos tiempo de enamoramientos...--volvía a hablar terrestre, sabía que el joven entendía poco, pero la rubia asentó la cabeza.
Clarke—Tu siempre has sido un hombre de armas, yo de palabras y hechos, si hay una posibilidad con los camiones tardaremos menos, y los mandare de regreso si es cierto...--Intentaba ser dulce y convincente.
Kalisto—llegaremos en cuatro o quizás cinco días...--esta vez lo dijo en su idioma para que la entendiera mejor, parecía impaciente por marcharse, incluso tenia la vista cansada.
Bellamy—Os doy una semana... pisarle fondo, y volver cuando veías que no hay nada en ese lugar, solo una casa...
El joven se marchó apenado, ya no podía hacer más, ella ya había decidido... su guerra interna había terminado, ahora debía afrontar la que se avecinaba, mando a los guardias que se apartasen, estos estufe pactos le obedecieron, vieron como los tres camiones se alejaban a toda prisa, en el primero, justo en la cabina, Clarke conducía, Lexa era su copiloto, en la parte trasera, donde había una cama, sentadas estaba Estrella y Kalisto que no dejaba de mirar el ordenador, archivos y más archivos, además iba guiándolas por todo el terreno hacia su destino como si fuera un GPS. Sabia donde debían ir, que camino más corto, había mapas y más mapas que poco a poco con los terrestres iba unificando y así tener la seguridad de no ser interceptados. Estrella se estaba preocupada, pues en ocasiones la pelirroja se echaba la manos a la cabeza, como si la martillearan.
Estrella—Deberías dejar de mirar esa pantalla... yo puedo guiarlas, tienes que descansar.
Kalisto—No hace falta, duerme y descansa para revelar a Clarke, no debemos parar mientras haya luz, los generadores se cargaran, cuando se haga de noche es posible que las baterías duren unas horas. Cuando paremos descansare... te lo prometo.—lo ultimo lo dijo mirándola con sinceridad, sabía que estaba preocupada por ella, pero era la única que conocía ese ordenador como su mano, sabía lo que tenían que hacer y por dónde ir.
Estrella—Clarke... hemos traído pastillas para el dolor de cabeza...--dijo a la conductora.
Kalisto—Estoy bien... solo es nervios, son demasiadas cosas a la vez...--intentaba sin éxito que no se preocupara.
Clarke—Dentro de mi chaqueta... son para todos los dolores, incluido la cabeza, cógelas.
Estrella rebusco por las ropas, y las encontró, cogió una cantimplora y le entrego una pastilla con cariño, Kalisto refunfuño pero se la tomo, quería que la dejara en paz con su preocupación, ya se la pasaría con un poco de descanso, de hecho apenas había dormido el día anterior, entre leyendo documentos, analizando mapas, descubriendo los planos del Bunquer de ALIE, la había dejado sin sueño, era una esperanza y tenía que ayudar a encontrarla.
Cuando ya llevaban unas cuantas horas de viaje vieron a lo lejos como grupos de terrestres caminaban casi a la misma dirección que ellos, por los caminos destruidos, que antiguamente eran carreteras, Clarke no pensó que muchos huirían de la guerra, su ley... su sangre por sangre, al final cuando hay una gran guerra muchos solo buscan una salida para salvar a sus seres queridos, eso era una idea que saborear... cuando terminaría todo eso, saborearía la vida junto a Lexa y esta vez nadie se la arrebataría, quizás cometió un error, los nervios... la pena de perderla la hicieron perder el control en ser una buena medico como su madre le enseñaba, pero también las cosas tenían que a ver sido así, quizás nunca hubieran conocido a Kalisto y su fabuloso ordenador, aunque tenía dudas de aquello, como era posible que una terrestre fuera tan capacitada, incluso más que Monty y Raven juntos, era una Hacker en condiciones, seguro que si viviera en la estación la hubieran hecho andar por el espacio, cuantas cosas que olvidar, cuantas cosas que mejorar. La vida te da una oportunidad y hay que aprovecharla, entre cambio y cambio de marchar, aprovechaba para acariciar sutilmente la mano de Lexa, para trasmitirla fuerza, sabía que lo estaba pasando muy mal, su mentora, su guerrera, Indra por segunda vez estaba muy grave, tal vez la Doctora Abby si volviese pronto del espacio de su loca misión pudiera ayudarla, pero en realidad cada cual tenía una misión loca.
-----------------------------------------------------------------------------En el espacio Raven y Abby encontraron el laboratorio, pero era como si nunca nadie hubiera estado ahí, como si nunca nadie hubiese experimentado, Raven como era una experta empezó a indagar en el ordenador principal de la sala, había un archivo nada más, enviado hacia 97 años.
--A quien interese... por mi culpa ALIE, una inteligencia que cree para ayudar a los humanos a decidido prescindir de ellos, y provocar un desastre nuclear con bombas de todo el mundo, yo me hago responsable de todo ello, envió este mensaje a esta estación con la esperanza de que algún día alguien lo escuche, aquí envió la solución al problema de la radiación, la sangre se volverá negra, pero aguantara y hará que todos los órganos internos soporten tales condiciones como si fueran normales. Buena suerte, porque si estáis escuchando este mensaje significa que yo he fracasado en mi intento de ir a la tierra a salvar a las personas que se quedaron ahí.
De repente empezaron a aparecer muchos documentos, formulas científicas, medicas, de cómo fabricar la sangre, llevaría un largo tiempo, pero lo conseguirían, Raven descargo el archivo y decidieron que era hora de marcharse...
Abby—Marcus, lo hemos encontrado, ya podemos tener una solución... lo único que necesitaremos un lugar seguro para realizar los experimento, lástima que perdimos el monte Weathert...--estaba ilusionada.
Kane—Abby ves a las coordenadas que te dije, allí Clarke os esperara...--mentira, se escuchaban los cuernos de la llegada de los guerreros de la nación del hielo, y muchos más.—Ellos han encontrado un lugar... tienen mejores instalaciones. —seguía mintiendo con el temor de su corazón.
Abby—Como han llegado ya...
Kane—Abby hace dos días que estáis fuera... sé que el espacio tiempo buscando algo no os a veis percatado, pero... por favor ves con tu hija, te necesita.
Abby—De acuerdo, Raven pon rumbo a las coordenadas de la dichosa casa de Jaha.—dijo con desprecio.
Raven—Quizás tardaremos un poco más... la tierra gira, y si es cierto que hemos tardado tanto, es posible que de igual modo...--Vio la cara de pocos amigos de la canciller.—No he dicho nada, ahora vamos cueste lo que cueste.
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Ángel Guardian (Lexa y Clarke)
Ciencia FicciónBreve resumen: Tras la pérdida de Lexa, Wanheda acepta su papel de Comandante de la Muerte, de ser la líder de su Clan los Skraikul. Aunque la muerte no es el final, muchas vidas han cambiado por esa muerte, de todas formas hay que seguir hacia dela...