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Es el último monstruo de la segunda temporada.
Se trata de una criatura que habita en las profundidades marinas. Tiene un aspecto parecido a un cangrejo amarillo, con pinzas grandes, cola, pies palmeados, un enorme ojo saltón y algas en la cabeza. Se cree que este monstruo es capaz de robar las almas de sus víctimas y convertirlas en zombies.
Según la leyenda de esta criatura, era un marinero malvado que fue traicionado por sus compañeros y le arrojaron por la borda. Después fue maldecido y se convirtió en una criatura marina que se alimentaba de espíritus humanos.
Aparece en el episodio "La terrible criatura de las profundidades".
Mientras la pandilla está de fiesta en la playa, ven a una extraña criatura emerger del mar. La pandilla se apresura y se dirige a una casa cercana en un acantilado para buscar refugio. Es allí donde conocen al Capitán Clements, quien les cuenta sobre el monstruo que vieron. Según la leyenda, la criatura marina alguna vez fue un hombre que fue arrojado por la borda por sus compañeros de barco. Su espíritu aún sigue vivo, buscando víctimas para poder robarles el alma. La pandilla se dirige a la Máquina del Misterio para llamar a la policía, donde descubren que el monstruo la ha saqueado. Siguen sus pasos de regreso a la casa, donde descubren que el monstruo le ha quitado el alma al Capitán Clements.
Fred, Velma y Daphne regresan a la playa para buscar pistas, mientras que Shaggy y Scooby se quedan en la casa. El Capitán Clements comienza a perseguirlos, tratando de robarles sus almas. Shaggy y Scooby se esconden en una habitación y descubren que en realidad es un ascensor, que conduce desde el acantilado hasta la playa. El monstruo marino comienza a perseguirlos, mientras Fred, Velma y Daphne observan. Daphne nota que la criatura comienza a regresar al océano, hacia una luz parpadeante en la distancia. Fred también nota que se enciende una luz parpadeante en la casa del Capitán Clements. La pandilla se pone su equipo de buceo y decide seguirlo al océano. Shaggy y Scooby descubren un submarino hundido con una bolsa de aire para esconderse del monstruo. El resto de la pandilla los sigue, pero el monstruo los persigue hasta la playa. Comienzan a separarse y buscan pistas. La única pista que encontraron Fred y Daphne fue una llave vieja.
La pandilla decide seguir la luz parpadeante, donde descubren un viejo barco flotando. Ven al monstruo marino siendo arrastrado a bordo por una cuerda y una polea. Deciden revisar la sala de mapas, donde descubren que el submarino está directamente debajo del barco. Regresan al submarino y descubren una habitación a la que Daphne se refiere como un "salón de belleza submarino", porque hay varios botes de tinte para el cabello y otros artículos de maquillaje. También hay una foto policial de un criminal buscado. El capitán Clements y el monstruo parecen perseguirlos. La pandilla se esconde en la sala de torpedos, donde Fred idea un plan para capturar a la criatura y al capitán Clements. El plan es un éxito, pero capturan accidentalmente a Scooby Doo en el proceso. Luego llaman a la policía y revelan a los monstruos.
El capitán Clements era el cerebro detrás de todo el crimen. Ayudaba a los criminales a escapar del país a través del barco. Los prisioneros se disfrazaban del monstruo para asustar a la gente. El capitán Clements nunca estaba poseído; usaba la señal luminosa para que los prisioneros supieran cuándo estaba listo para enviarlos. El disfraz de criatura marina tenía un motor a reacción, lo que le permitía al criminal nadar rápidamente hasta el submarino, donde el capitán Clements estaría esperando para cambiar la apariencia de los criminales y darles documentos de identificación falsos, luego los criminales serían sacados del país en el barco. El monstruo resultó ser un famoso ladrón de bancos que acaba de escapar de la cárcel, con la llave casera del bloque de celdas que Fred encontró.
El capitán y los criminales son llevados a prisión y el sheriff agradece a nuestros amigos por capturarlos en su lugar.
