Después de recibir la noticia, me dirigí a la casa donde estaría Maya para estar con ella en este momento tan difícil.
La familia de Maya había fallecido en un accidente automovilístico.
Su madre, su padre y su hermano menor.
Ninguno había sobrevivido.
Maya estaba destrozada, como si su mundo se hubiera derrumbado.
Me encontré con ella en la casa de su tía, donde se estaba hospedando temporalmente. Maya estaba sentada en el sofá, con la mirada perdida en el vacío. No parecía estar presente, como si su mente estuviera en otro lugar.
Me acerqué a ella y la abracé, pero no reaccionó. Era como si estuviera en shock.
En los días siguientes, Maya no durmió ni comió casi nada. Solo estaba ahí, sentada en el sofá o deambulando por el lugar sin decir nada.
Era como si una nube negra estuviera arriba de su cabeza, impidiéndole pensar o sentir algo más que dolor y culpa.
Hoy, después del funeral, me di cuenta de que Maya se echaba la culpa del accidente.
Pensaba que si no hubiera discutido con su madre, si no hubiera dicho esas palabras, el accidente no habría ocurrido.
Se estaba torturando por dentro, y no sabía cómo detenerla.
Su actitud había cambiado por completo.
Maya, mi May, había desaparecido. En su lugar, había una persona fría y distante, que no parecía sentir nada más que dolor y arrepentimiento.
Cuando me despedí de ella, fue como si no me hubiera visto. No hubo un abrazo, ni un beso, ni siquiera una mirada. Solo se fue, con la cabeza agachada y totalmente destrozada.
Me preocupaba que hiciera algo malo, que se hundiera en la depresión y no pudiera salir. Pero yo estaría allí para ella, para ayudarla a superar esto.
Un par de horas después...
Después de la despedida, me reuní con las amigas de Maya en un café cercano.
Estaban todas preocupadas por ella y querían saber cómo podían ayudarla.
¿Cómo está?-preguntó Oli-.
Mal-respondí-Se culpa por el accidente y no come ni duerme. Es como si estuviera en otro mundo.
Tenemos que hacer algo-dijo Luna, otra amiga de Maya-no podemos dejar que se hunda en la depresión.
Lo sé-dije-pero no sé qué hacer. No quiere hablar conmigo, ni con nadie. Es como si estuviera sola en su dolor.
Quizás debamos darle espacio- sugirió Valeria, una amiga más tranquila-a veces, la gente necesita tiempo para procesar sus emociones.
Pero ¿y si no sale de ahí?-preguntó Oli-¿Y si se queda atrapada en su dolor para siempre?
No lo permitiremos-dije-estaremos allí para ella, siempre, pero debemos encontrar la forma correcta de ayudarla.
Las amigas de Maya asintieron en acuerdo.
Sabíamos que no sería fácil, pero estábamos dispuestas a hacer todo lo posible para ayudara a mi ¿novia?, a su amiga a salir adelante.
¿Qué tal si le escribimos cartas?-sugirió Luna-quizás leer nuestras palabras la ayude a sentirse menos sola.
Me gusta la idea-dije-vamos a escribirle cartas y a dejarlas en su casa. Quizás, cuando esté lista, las leerá y se dará cuenta de que no está sola.
Las amigas de Maya asintieron y comenzamos a escribir cartas para mi chica.
Esperábamos que, de alguna manera, nuestras palabras la ayudaran a encontrar la fuerza para seguir adelante.
Unos días después...
Después de escribir las cartas, las dejamos en la casa de Maya, esperando que las leyera cuando estuviera lista, pero mientras cerrábamos la puerta, no pudimos evitar sentir una sensación de incertidumbre.
¿Y si no es suficiente?-preguntó Oli mirándome con preocupación.
¿Y si se hunde más en su dolor?-agregó Luna.
No lo sabemos-respondí, sacudiendo la cabeza-pero debemos tener fe en que May encontrará la fuerza para seguir adelante. Debemos creer en ella.
Las amigas de Maya asintieron, pero la preocupación seguía presente en sus rostros.
Sabíamos que ella se había encerrado sola en su dolor y no sabíamos qué sucedería a continuación.
Solo podemos esperar y estar allí para ella cuando esté lista para recibirnos-dije, tratando de sonar convincente.
Pero mientras nos alejábamos de la casa, no pudimos evitar preguntarnos: ¿Qué sucederá con Maya? ¿Encontrará la luz en la oscuridad de su dolor?
Solo el tiempo lo diría.
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"El Largo Camino Hacía La Felicidad".
RomansaLa historia sigue la vida de Maya, una persona que ha sido golpeada por la adversidad y la pérdida. A pesar de tener una relación amorosa con Jamie, Maya no puede escapar del dolor y la soledad que lo acechan. Su pasado está marcado por la pérdida...