"Nuevos horizontes, viejas amigas".

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5 meses después...

Han pasado 5 meses desde que me fui de mi ciudad natal y mi vida ha cambiado por completo.

Me encuentro en EE.UU, en una ciudad llena de oportunidades y desafíos. Me he sumergido en la música, y he tenido la suerte de estar en este grupo de chicas apasionadas que me han acogido como una más en su banda.

Hemos estado de tour por todo el país, tocando en grandes clubs y festivales. Ha sido una experiencia increíble, he aprendido tanto sobre la música y sobre mí misma.

La adrenalina de subir al escenario, la emoción de ver a la gente disfrutar de nuestra música... es algo que nunca me cansaría.

He conocido a estas mujeres increíbles, cada una con su propia historia y lucha.

Una de ellas es Ashley, la baterista de la banda. Es una chica dulce y talentosa que se ha convertido en una de mis mejores amigas.

Aunque nuestra relación comenzó como una amistad, que con el tiempo, se convirtió en algo más. Fue una relación hermosa, pero breve.

Ash todavía estaba enamorada de su primer amor y yo... yo seguía enamorada de Jamie.

Recuerdo la primera vez que nos besamos, fue en un pequeño club en Nueva York. La energía de la noche, la música, todo se combinó para crear un momento mágico.

Pronto nos dimos cuenta de que no era justo para ninguna de las dos.
Ash merecía alguien que la amara por completo y yo... yo necesitaba superar mis sentimientos por Jamie.

Así que, después de casi 3 meses, decidimos terminar con la relación y seguir siendo amigas. Fue una decisión difícil en su momento, pero necesaria.

Ash me dijo algo que me ha quedado grabado:

¡SI ES DIFICIL, VALE LA PENA!

Me di cuenta de que, aunque nuestra relación no funcionó, valió la pena intentarlo.

Ahora, después de 5 meses, siento que he crecido mucho. He aprendido a manejar mis emociones, he superado mis adicciones y he encontrado un nuevo propósito en la música.

Todo esto pasa por mi mente mientras miro el cielo en todo su esplendor camino a casa.

Estoy emocionada de volver por un mes, de disfrutar las festividades con mi familia y amigos y de visitar a mis padres en el cementerio.

Es hora de cerrar ciclos y abrir nuevos capítulos en mi vida.

Ah si, me dieron estas vacaciones un mes antes de cumplir los 6 meses que estaría fuera, justo a tiempo para pasar las fiestas con mi familia y amigos.

Fue un regalo inesperado, pero muy necesario. Después de meses de trabajar sin parar, me sentía agotada físicamente.

La distancia con mi familia y amigas ya se hacia notar un poco en mi estado de ánimo.

Estas vacaciones vinieron en el momento perfecto. Me permitieron regresar a casa, rodearme de personas que me quieren y me apoyan, y renovar mis energías.

Me dará tiempo para reflexionar sobre mi experiencia en EE.UU. Sobre lo que había aprendido y crecido y sobre lo que todavía me faltaba por descubrir.

Y por supuesto, me permitiría pasar las fiestas con mi familia, lo que es siempre un momento especial. Me sentí agradecida de poder compartir esas fechas con ellos y de poder crear nuevos recuerdos juntos.

Y aunque sabía que debía regresar a EE.UU. Después de las vacaciones, me sentía lista para hacerlo.

Estaba lista para regresar a mi vida allí, con una nueva perspectiva y energías renovadas. Pero por ahora, me enfocaria en disfrutar de mi tiempo en casa, con las personas que más me importaban.

Horas después...

Al abrir la puerta de mi casa, me sorprendió ver que todo estaba ordenado y limpio, pero lo que más me conmovió fue ver las fotos de mi familia en las paredes.

Mi corazón se llenó de emoción al recordar a mis padres y hermano, que ya no estaban conmigo. Me sentí abrazada por el amor y el recuerdo de ellos.

Mi mirada se detuvo en una foto de mi familia sonriendo juntos. Me acerqué a ella y la toqué suavemente, recordando los momentos felices que compartimos. Me sentí un poco triste, pero también agradecida de que mis amigas hubieran hecho esto por mí.

Después de un rato, me dirigí a la casa de mis tutores, donde me recibieron con un abrazo cálido.

Blanca me abrazó fuertemente y me dijo cuánto me habían extrañado. Pasamos más de una hora hablando y riendo, mientras jugaba con su pequeña hija.

Luego, decidí visitar mi antigua escuela. Caminé por las calles familiaras, recordando los momentos que pasé allí.

Al entrar, me saludaron cariñosamente mis profesores y amigos. El inspector general me invitó a tomar café con él, y conversamos sobre mis experiencias en EE.UU.

Después de un rato, salí a esperar a Luna y Oli en la salida de la escuela.

Me escondí detrás de un árbol para sorprenderlas. Cuando salieron, se detuvieron en la esquina para fumar un cigarro.

Me acerqué lentamente por detrás y les pedí uno, tratando de contener mi emoción.

Ellas se voltearon sorprendidas y me vieron de pie, con una sonrisa en mi rostro. Se miraron entre sí y luego me abrazaron fuertemente, gritando de emoción.

¡Maya! ¡Estás aquí!-exclamó Luna.

Me abrazaron durante un rato más, sin decir nada.

Nos mirábamos, disfrutando del momento. Finalmente, me soltaron.

Pensé que ya te habías olvidado de nosotras-dijo Oli.

Jamás-respondí, sonriendo.

¿A qué hora llegaste?-preguntó Luna.

Llegué hace 2 horas y media-dije mirando mi reloj.

Debes estar cansada-dijo Oli.

De hecho, no, me siento llena de energía-dije con entusiasmo, aunque en realidad estaba exhausta del viaje.

Luna me miró con una sonrisa.

Si claro y yo soy Batman y puedo volar-dijo, riendo.

Me reí con ella y luego me rendí a su sugerencia de descansar.

Ok, si tienes razón, le haré caso-dije.

Al llegar a casa, me acosté y me quedé dormida al instante, rodeada de mis amigas y la calidez de mi hogar. Me sentí feliz de estar de regreso, sabiendo que tenía a mis amigas para apoyarme en todo momento.

Despierto en la tarde, muy tarde, con un sueño profundo y reparador.

Me levanto con algo de dificultad, estirando mis brazos y piernas y me dirijo a la sala, me siento en el sofá junto a mis amigas.

Oli y Luna están sentadas frente a mí, con sonrisas de oreja a oreja y puedo ver la felicidad en sus ojos.

Oli me cuenta sobre su relación con su pareja y cómo todo está saliendo bien. Me muestra fotos de ellos dos juntos y puedo ver el amor que se tienen.

Luna, por su parte, me habla sobre su relación a distancia con Catalina y cómo están haciendo que funcione a pesar de la distancia.

Me impresiona ver cómo ambas han encontrado el amor de una manera tan genuina y verdadera.

Me alegro mucho por ellas y nos ponemos al día con todo lo que ha pasado en nuestras vidas.

Hablamos sobre nuestros sueños, nuestros miedos y nuestros planes para el futuro.

La conversación fluye con facilidad y me siento como si no hubiera pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos.

Mientras hablamos, me doy cuenta de que la distancia y el tiempo no han cambiado nuestra amistad.

Todavía nos reímos juntas, todavía nos apoyamos mutuamente y todavía nos amamos como hermanas.

Me siento agradecida por tener amigas como Oli y Luna en mi vida.

"El Largo Camino Hacía La Felicidad".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora