«¿Los polos opuestos se atraen?»

20 3 0
                                    

Los polos opuestos se atraen.

Creo que todos alguna vez en la vida hemos escuchado esa frase, refiriéndose a que mientras más diferentes sean las personas, más atracción pudiese haber entre ellas.

Eso me parecía extraordinario, ya que tú y yo no nos parecíamos en lo absoluto, y eso para mí indicaba que juntos nos iría mejor.

Por mucho me convencí de nuestra vida juntos. De cómo podrían ser nuestros planes, nuestra casa, nuestro auto, nuestro trabajo, hasta nuestros hijos.

En mi mente todo era perfecto. En mis planes estaba amarte a pesar de la distancia que pudiera haber entre nosotros, cuando tú te tuvieras que ir a estudiar por tu futuro y yo me quedara aquí. Solo serían un par de años, y después, los dos volveríamos a estar juntos.

Nuestra casa, pequeña, tal vez lejos de la ciudad, yo me encargaría de la decoración y tú de todo lo que tuviera que ver con electricidad, madera y martillos. Después de todo eso era lo tuyo, y tenías un don natural para arreglar y crear cualquier cosa.

Nuestro auto sería maravilloso. Confiaba en tu conocimiento sobre ellos y el gran fanatismo que sentías cuando los veías, por lo tanto tendríamos un auto increíble. No tenía duda de ello.

Nuestros hijos. Bueno, ninguno de los dos quería tener hijos, así que si ellos fuesen a existir en algún momento estoy segura de que tuvieran tu humor, tus rasgos, tu personalidad, y mi color de piel, mi madurez, mi sonrisa.

Fuesen sido hermosos, ¿no crees?

Pero un día noté algo que no había notado antes. Tu forma de ver la vida, no era en lo absoluto igual a la mía, tu forma de hablar no era igual a la mía, tu forma de hacer las cosas no era igual a la mía, tu forma de amar no era igual a la mía.

Y así, simplemente no funcionábamos.

Los roces y las discusiones se volvieron constantes, porque las cosas que para ti estaban bien para mí estaba mal y viceversa, las cosas que yo amaba tú las odiabas y viceversa. Las cosas que yo hacía te desagradaban y viceversa.

Así que después de todo, no creo precisamente en eso de que "Los polos opuestos se atraen" porque tú y yo éramos precisamente eso. Y por esa misma razón fue que no funcionamos.

Tal vez, si fuésemos visto la vida de la misma manera, aún pudiéramos existir.

ALMA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora