Ran dijo "Nada de Kakuchos o Takeomis" pero jamás mencionó algún Mikey... Al carajo estoy muy tomada y el jefe está buenísimo.
Jalo la nuca de Mikey y nos fundimos en un cínico y lujurioso beso, sus escurridizas manos me quitan el vestido y las mías se deshacen de su ropa. El perfume varonil de Mikey me embriaga más.
-Es momento del Champán.
-¿Champán? Creí que íbamos...
-¿A follar? Por supuesto que sí pastelito.
Mikey abre el Champán y derrama la espuma sobre mis senos para después lamer y succionar descaradamente de ellos.
-Ahhh Mikey no muerdas tan fuerte -digo y se ríe.
-¿Quieres un trago? -pregunta y confirmo.
Mikey ladea la botella entre nuestras bocas y nos besamos mientras cae el Champán; es un beso cautivador en donde nuestras lenguas deleitan alcohol y pasión.
-Tengo que metértela ya, no puedo soportar más -confiesa Mikey con su entrepierna completamente elevada.
Me sienta sobre su escritorio y abre mis piernas para insertar su rígido falo en mi feminidad.
-¿Rápido? -pregunta agitado y asiento -. A mi tampoco me gusta hacerlo lento.
Me pone contra un librero y embiste tan duro que por cada penetrada se empiezan a caer los objetos del mueble; libros, figurillas de plástico, decoraciones de porcelana y vidrio convertidas en añicos.
-Joder siiiihh asiiiihhh cógemeeehh
-Te la voy a meter completa -gruñe Mikey.
-¿No estaba toda? Aaaahhhhh -me aferro a la fornida espalda de Mikey al sentir como llegaba al fondo -. Despaciohh Mikey...
-Te gusta duro y yo voy a darte muy duro -confiesa acelerando el ritmo.
-Mmmmhhh Aaaaahhh estás siendo muy brusco M-mikeyy...
-¡Y más que lo seré porque sé cuanto te encanta! -asegura y yo sonrío.
Joder, pero cuánta maldita razón tenía Mikey. Amaba sentir un poco de dolor porque al final venía acompañado de mucha satisfacción.
Es cierto que Mikey me pareció apuesto desde el primer día en que lo vi pero mis intenciones no eran acostarme con él aunque ahora que está sucediendo, no me quejo y sólo disfruto.
Las manos de Mikey jalan mis pezones y él me besa desenfrenado.
Mikey me arroja al piso y sobre un montón de papeles me pone acostada boca arriba con las piernas sobre sus hombros, yo lo miro y me pierdo en esos oscuros e intensos ojos.
-Eres tan bonita e increíble...
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