La oficina parece tranquila hasta que me llama Mochi para que acuda con el jefe.
-¿M-mikey? ¿me mandaste llamar?
-Así es...
Paseo la vista por la habitación para revisar si había limpiado el desastre ocasionado la noche que tuvimos nuestro salvaje encuentro; todo está en orden ahora.
-Dime ¿qué necesitas? -pregunto a tientas.
-Una cena personal contigo.
-Claro.
-Tengo temas importantes por tratar contigo y tranquila, no te pediré acostarnos de nuevo si eso es lo que te angustia.
-¿D-de verdad? -pregunto genuinamente y Mikey afirma.
-Tomate tu tiempo y avísame la noche que estés disponible para realizar nuestra cena.
Salgo de su oficina con un alivio por lo que me ha dicho Mikey y antes de volver a la mía me encuentro con Ran y Rindou que me piden que los acompañe.
-¿Pero a dónde?
-Con Sanzu, tú ven y no hagas preguntas muñeca -dice Rindou tomándome de la mano y puedo notar a Ran silencioso lo cual me da mala espina.
Bajamos en uno de los pisos desolados y ahí están Sanzu junto a Kokonoi.
-Ari, quiero que me perdones -habla Kokonoi.
-Yo no quiero estar en la misma habitación que este hombre -me doy la vuelta y Ran me detiene.
-Espera preciosa.
-¿Ran? ¿Qué te pasa? Suéltame.
-Escúchalo.
-No quiero y ya suéltame.
-Hey belleza mira no culpes a tu grandote por retenerte aquí pero es que el Koko hueco de verdad se arrepiente y nos ha hecho entenderlo, mira lo triste que está porque no lo perdonas... además nos dio una módica cantidad por ayudarlo -explica Sanzu abrazado de Kokonoi.
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-Mira la cara de perro arrepentido que se carga, ten piedad belleza -sus bromas me hacen relajarme.
-Son una bola de traidores comprados -de un jalón me zafo del agarre de Ran pero no huyo, me detengo de brazos cruzados mirando fijamente a Kokonoi -. ¿Qué tienes por decirme?
-Primeramente toma -me entrega un sobre pesado -. No solamente a ellos les daré dinero sino también a ti, mayormente a ti.
-No lo quiero -tiro con furia el sobre al piso.
-Segundo no es justificación yo lo sé pero debes saber todo lo que sucedió con la gente de Sezoku para yo haber accedido desesperadamente a un método tan vil como el que elegí...
Después de su extensa explicación logro entender algunas cosas.
-De acuerdo, te perdono pero eso no significa que no olvidaré ni que confiaré en ti Kokonoi, preferiría suicidarme al instante antes de volver a poner mi vida en tus manos.
