¿Mi vida eres tú? (PAUSADA).

Capítulo 19: Sólo somos amigos

Desperté con un humor de mil demonios, mi pierna aún dolía un poco, pero gracias al cielo no era un dolor tan intenso como el de ayer.

Recordé lo lindo que Cameron había sido conmigo y sonreí dulcemente, me había sacado la lotería con una amigo como él.

Mire el reloj en forma de corazón que se encontraba pegado en mi pared, y ¡Mierda! Llegaría tarde a la Universidad si no me apresuraba, así que, me levanté rápidamente, me dirigí al baño -Caminando con dificultad por mi pantorrilla adolorida- para realizar mi aseo personal y al llegar cogí mi cabello en una coleta y procedí a cepillarme, lavarme la cara, y tomar una buena ducha para empezar este nuevo día.

Tarde unos cuantos minutos, pero era el tiempo previsto. Nat no había despertado aún, me pareció un poco extraño ya que la persona que siempre se queda dormida soy yo. Sin pensarlo más me dirigí a mi cuarto para vestirme rápidamente y luego ir a despertarla.

Me coloqué un jean, una hermosa camisa de flores de diferentes colores, una chaqueta de jean casi del mismo color de mi pantalón y unas sandalias color rosado pálido. Seque mi cabello con la toalla y use el secador para darle un poco de forma. Me maquilla un poco, sólo use lo necesario ya que no quería verme recargada. Lucía hermosa y totalmente fresca.

Decidí salir y echar un vistazo a ver si nat ya había despertado, pero no habia ni rastro de ella asi que, me dirigí a su recámara.

Toque su puerta unas cuantas veces pero parecía que eso no la despertaría, y al no escuchar ruidos que indicaran que estaba despierta o viva decidí entrar.

Al entrar observé a Nat recostada boca abajo durmiendo plácidamente, pero, ya que se le hacia costumbre despertarme de una forma muy bonita- Noten mi sarcasmo- se me ocurrio la brillante idea de descobrarmelas, no es que sea rencorosa, pero vamos, una situación así no se repite todos los días.

Me acerqué lentamente hasta que mi cara quedo cerca de su oído, tome aire y contuve las ganas de reir mordiendo mi labio, no me imaginaba como podría estar mi cara ha de estar roja. Respire nuevamente y decidí seguir con el plan.

-¡Ahhhh!- solté un grito tan fuerte que Natasha se sobresalto haciendo movimientos extraños provocando que su cuerpo quedara enrollado en las espesas sábanas. Y finalmente cayó al suelo de golpe gritando.

-Pero, ¿¡Qué mierda Samantha!?

No pude contener más mi risa, podría jurar que mi labio estaba roto ante la presión que ejercía en el. Estalle en risas, fue la risa más ordinaria que había escuchado en la vida, Natasha me miraba furiosa.

-¿Asustada?- Dije

Nat me dedico una mirada reprobatoria y vociferó- ¡Te voy a matar Samantha Margarita! - se levantó rápidamente cogió su almohada y ya sabía lo que seguía así que corrí rápidamente carcajeandome como una completa psicópata por todo el departamento -Mi pierna no habia falla...- Rayos, me adelante a loa hechos, ya que tropecé con la alfombra y caí de boca, literalmente bese el suelo, Natasha al verme así, no dudo en estallar de la risa.

Oh wow! Ley de mejores amigos/as: Si tu best friend se cae, primero ríete y después ayudalo, si la caída es demasiado graciosa espera a que otro lo ayude.

-Jod... joder, Esto es karma!- dijo Nat llorando de la risa, y vaya que si lo era.

-Idiota, ayúdame- dije.

Natasha se revolcó de la risa por unos segundos más. En cambio yo intentaba pararme, parece que a ella le pareció suficiente ya que al verme así intento ayudarme.

Conseguí estar de pie y dije- NO! No digas nada- Camine queriendo parecer serena, con una sonrisa en mi rostro- cabe destacar que era fingida- haciendo de cuenta que lo ocurrido nunca sucedió, se que será motivo de burla por mucho tiempo. No me extrañará ni un poco que se lo cuente a cameron y este se cague de la risa en los pantalones. Nat me miraba como yo la miraba hace unos minutos cuando se me ocurrió la "Brillante idea" de despertarla de esa forma, nunca pense que las cosas resultarian asi, digo, la idea antes sonaba tentadora darle una cucharada de su propia medicina no sonaba nada mal, y por eso terminé así besando el piso.

A diferencia de mi, ella tapaba su boca con las dos manos mirándome con los ojos muy abiertos un poco sorprendida ante mi reacción, se dirigió al pasillo en dirección a Suu habitación, pude imaginar que se arreglaría para venir a desayunar e irnos. A lo lejos pude escuchar su risa, estúpida.

Caminé hacia la cocina para buscar algo de comer. En mi defensa una caída no quita el hambre. Preparé un sándwich y serví un poco de sumo de naranja. Cuando estaba ingiriendo mi rico sándwich, siento que alguien abre la puerta y supuse que era Cameron.

Segundos después entra a la cocina inspeccionando un poco, como para ver con quien se encontraría, aún seguía comiendo al mirarme sonríe y se sienta junto a mi.

-¿Y bien? ¿Cómo amaneciste nena?- preguntó mientras tomaba de mi jugo sin permiso.

Lo fulmine con la mirada y dije- aparentemente mucho mejor- obviando lo de hace rato, estoy bien. Cameron se fija en mi cara y me mira raro, para ser más específico mirada se concentra en mostrar labios y eso, eso me incómodo.

-¿Que diablos te pasó?

-¿De que hablas?

-¿Tuviste una sesión profunda de besos salvajes con Nathan? ¿En que momento?- dijo tratando de parecer serio, pero no le resultó ya que lo dijo de una forma pervertida, así era él.

Mis ojos se abrieron como platos y mi cara se puso roja de la vergüenza- ¡Estás loco! ¿Por qué dices eso?

-Tienes el labio roto y un poco hinchado Sam.

No lo había notado, rei un poco, sabía claramente porqué estaba así.

-No seas tonto camarón, me caí por eso esta así.

En ese momento Nat entra ennla cocina e interrumpe nuestra charla.

-¡Hola Cameron!- dice Nat lanzándose sobre él, para darle un cálido abrazo.

-¡Natasha! -dice Cameron dándole un tierno beso en la mejilla.

Ellos si que eran raros, un día se quieren el otro se odian y pues, no pude evitar reirme mientras ellos hablaban. Di la última mordida a mi sándwich y miré la hora en la pantalla de mi teléfono se nos haría tarde si no nos apresurabamos.

-Chicos es hora de irnos, no debemos llegar tarde.

Ellos asintieron y minutos después nos encontrábamos tomando el transporte público.

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Al llegar, Cameron y Nat como siempre fueron a la cafeteria para desayunar rápidamente, mientras yo dije que los alcanzaría luego, busqué con la mirada a Nathan pero no lo vi, en cambio a lo lejos divise al rompe piernas de chicas (así lo llamaba Cameron) y claro! ¿como no pude recordarlo? Fue él, el que me pilló hablando sola en los pasillos, bueno, no hablaba sola, técnicamente mantenía una conversación en voz alta con "Mi misma" no es que este loca, pero en Internet dice que, mantener una relación intrapersonal era realmente sano. Volviendo al caso, fue él quien me hablo aquel día en el salón y nunca lo noté, el chico se acercaba a mí con un poco de prisa ya que sabía que estaba a punto de huir de él, no se porque coño.

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Nos merecemos una patada en el culo lo sé.

Espero que no hayan dejado de leernos, originalmente este capítulo contenía tenía 2164 palabras y wattpad se volvió loco y lo borró, lo reescribi y tuve que dejarlo hasta aquí para poder publicarlo hoy, si lo dejaba en borrador se podia dañar nuevamente, ya que en estos momentos no tengo Internet, por eso no pude escribir más.

VOTEN Y COMENTEN.

XOXO

Las ama.~Fluffy