¿Mi vida eres tú? (PAUSADA).

Capitulo 5: Helados

Y justo cuando iba a patearle ese trasero de Barbie alguien me sujeto fuerte e impidió que hiciera lo que con mucho gusto estaba a punto de hacer.

-Heeey, no peleen, armaran más escándalo que el que ya hicieron- Yo sabía de quien era esa voz.

-¡Bájame estúpido, le pateare el trasero a la zorra!- dije sin pensar, pero luego use el cerebro y procese lo que acababa de decir, y entendí que le dije estúpido a ese hermoso rostro que me quitaba el sueño desde que lo conocí,《Estúpida Sam, muy estúpida》

-Tú te vas conmigo- dijo Nathan- Y tú te quedas- dijo refiriéndose a la zorra plástica.

Nathan me llevo al salón de música para calmarme, todo este tiempo llevándome como a una princesa, y yo obviamente lo agarraba por el cuello, así como Mario Bross y la princesa Peach.

-Okay Sam, ¿qué paso contigo?

-Bueno, yo estaba felizmente buscando mi amado desayuno, de camino a mi mesa vino esa tal Kelly y me puso el pie, por lo tanto caí al piso, así que si me disculpas, iré a enseñarle una lección- dije parándome de la silla y caminando a la puerta, como es de imaginarse Nathan no dejo que saliera, me agarro por las muñecas y me sentó en la silla nuevamente.

-Entiende Sam, eres nueva, no quieres meterte en problemas otra vez, eso no da buena impresión de ti a los profesores, pensaran que eres la chica problemas, y no quieres eso.

-Pero es que ella empezó, no es justo, me las pagara algún día- Dije frunciendo el ceño.

-Oye, cálmate ¿sí?, ¿qué te parece si luego de clases, como a las 6:00, te invito un helado?- Dijo Nathan con una gran y hermosa sonrisa.

Que sonrisa tan perfecta, labios hermosos, dientes blancos, hoyuelos; me dará un infarto por tanta belleza en un día.

-¿Sam?¿ me estas escuchando?

-Si si, me parece genial- dije un poco nerviosa, no puede ser que me invite un helado.

-Está bien, nos vemos luego, y no te metas en problemas- me dio un beso en la mejilla y se fue.

La próxima clase me tocaba con Cameron y Natasha, dos clases más y llegare a mi hogar dulce hogar. Vía al salón me encontré con Cameron, estaba como buscando a alguien, así que me acerque a él.

-Que hay Camaroncito.

-Ya te he dicho que no me digas así- Dijo haciendo cara de enfado, pero luego su cara cambio radicalmente- ¿Dónde estabas?, no te he visto desde que llegamos a la universidad- Parecía preocupado.

-Lo siento, fui a clases, y luego fui a comer algo y una zorra me hizo caer, Nathan me llevo al salón de música y estuve allí desde entonces- Dije intentando resumir mi día.

-estaba muy procu... Espera, ¿una zorra te hizo caer?

-Es un cuento largo, te explico luego. ¿Dónde está Natasha?

-Esta junto a ese chico de allí- dijo apuntándome a un rubio de ojos color miel, muy guapo si se me permite decir.

-Parece ser que nath ya consiguió amiguito nuevo en la universidad-Dije poniendo cara de pervertida.

-Pues sí, y no pongas esa cara, me asustas- reí ante ese comentario.

-Bueno bueno- dije levantando los brazos- ¿Y tú?- Dije con una sonrisa picara.

-¿Y yo que?- Puso cara de que de verdad no entendía lo que le decía.

-¡Que si ya conseguiste a alguien! hay muchas chicas lindas aquí- dije señalando a varias chicas que pasaban.