Con un nudo en mi garganta hago lo que me pide y lo dejo solo en medio de la nada. Llego a casa en silencio, intento que nadie me vea. Subo las escaleras y tropiezo con alguien.
—¿Estás bien?
Las lágrimas me ruedan por las mejillas y ya no puedo contenerme.
—No, no estoy bien. No puedo respirar, me quiero morir y necesito salir de aquí.
—Ven conmigo.
Me toma por las manos y me saca de mi propia casa.
A veces la salvación llega de quién menos te lo espera. Y puedo decir que el destino me tenía una muy buena sorpresa preparada.
El aire fresco choca contra mi rostro, no he podido dejar de llorar, ok. Si soy manipuladora y loca compulsiva, pero tengo sentimientos, a veces soy sensible. Me duele lo que está pasando. Aunque no lo crean.
Tienen que entenderlo.
Toda la situación es difícil para mí, crecí con el enorme y sexy secreto llamado Riven. Luego los sentimientos hacia Malcom se fueron loma abajo y no pude frenar todas las emociones que empecé a sentir.
Es raro, los sentimientos hacia las personas sé magnífica y no puedo detenerlos.
Siempre he querido a los dos, no puedo elegir entre uno de ellos. Si mi corazón bombea para mantenerme con vida...puede hacer un esfuerzo y permitirme amar a más de una persona.
—¿Cuántas tormentas tienes adentro de esa cabecita, muñeca?
—Si yo te contara —resoplo y suelto un suspiro— Necesito encontrar mi calma.
—¿Por qué no me lo cuentas? —insiste, sin dejar de mirarme.
—No quiero alejarte de mí —pongo mi boca en línea fina— Aunque no lo creas eres una de las personas más buenas que conozco.
—Tampoco soy caído del cielo.
—Créeme, Jairon eres de los mejores que me rodean —no miento.
Mis padres se la pasan trabajando, yo me meto en la cama con Riven. Mi hermana pequeña no entiende de nada, mientras yo me la paso enamorada de Malcom.
¿Dime quién de mi familia está bien?
Somos un desastre.
—Yo no pienso que sea tanto así, muñeca.
—Es una mierda la verdad.
—No voy a seguir insistiendo —se rasca la barbilla. En un gesto pensativo— Ven conmigo.
—¿A dónde? —enarco una ceja.
—A distraer un poco a tus demonios, muñeca. Soy experto en eso. En el fondo te entiendo más de lo que tú crees.
Ruedo los ojos, pero al final cedo y dejo que me sorprenda.
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Erróneos ✓
Teen FictionEra la niña adorada de mamá y papá, la mediana de tres hermanos y la luz de los ojos de mi tío. Todo parecía perfecto, hasta que se dieron cuenta de que era la oveja negra de la familia. Una joven caprichosa y astuta, decidida a no rendirse fácilme...