𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋: 𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄.

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Himari se encontraba frente al tocador del baño, su bata de baño de suave algodón blanco envolviendola como un capullo

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Himari se encontraba frente al tocador del baño, su bata de baño de suave algodón blanco envolviendola como un capullo. El vapor de la ducha la envolvía en un halo tenue, mientras ella se cepillaba los dientes con movimientos circulares, su concentración absoluta en el reflejo de su rostro en el espejo.

De pronto sintió un peso cálido sobre su espalda y una respiración suave en su coronilla. Era Rindou, aún soñoliento, con el pelo despeinado y los ojos entrecerrados

– Buenos días, mi princesa – murmuró él, su voz ronca por el sueño. Beso con ternura su coronilla, dejando un suave olor a lavanda.

Himari sonrió, el sonido de su risa se mezclo con el rumor del agua de la ducha. – Buenos días, Amor – respondió, inclinando la cabeza para dejar que él besara su cuello.

Rindou se quedó unos minutos disfrutando del contacto, luego se alejó un poco y tomó su propio cepillo de dientes y comenzó a cepillarse los suyos.

– Ya termine – dijo Himari, enjuagandose la boca y dejando el cepillo en el soporte junto al lavado. Se dirigió hacia la ducha, con la intensión de comenzar su día con una refrescante ducha.

Unos instantes después, sintió el peso de Rin a su lado. El se había quitado la camiseta y estaba apoyado en la pared, con una sonrisa traviesa en los labios.

– Ahorramos el agua – dijo el con su voz aún más ronca, pero con un tono pícaro.

Ella sonrió, girándose para mirarlo. Himari asintió, su sonrisa se ensancho – Si, es más divertido así – respondió, mientras se acercaba a él, envolviéndolo en un abrazo cálido y húmedo.

Unos instantes después, sintió como el ojivioleta entraba a la ducha con ella. La puerta de cristal se cerró con un suave clic, y el sonido del agua cayendo sobre sus cuerpos lleno el espacio. El agua de la ducha los envolvia en un abrazo silencioso, mientras la risa de Himari resonaba en el baño, llenando el espacio de una alegría contagiosa.

Rindou observó su closet con una mezcla de sorpresa y alegría. Las prendas de Himari, llenas de colores vibrantes y estampados florales, contrastaban con su estilo más sobrio. Al inhalar el perfume de ella, una sensación de calidez lo envolvió. Recordó momentos compartidos, risas y complicidad. Esa invasión en su armario no solo era un cambio estético, sino un reflejo de la conexión qué tenían. La combinación de sus estilos le daba una nueva perspectiva, haciendo que cada día se sintiera más alegre y lleno de vida.

Himari se miro en el espejo, ajustando su labial con cuidado. La luz suave del phenthouse iluminaba su rostro, y una sonrisa se dibujo en sus labios al recibir las llaves del auto de Rindou. La confusión la invadió por un momento, pero antes de que pudiera preguntar, el dijo con una sonrisa traviesa – Puedes ir por mi corbata, la deje en el auto – Era una mentira piadosa, pero la emoción en sus ojos le decía que había algo más.

La castaña bajo hasta el estacionamiento, seguida de Rindou, quien fue tras de ella sin que Himari se diera cuenta.

Cuando Himari abrió la puerta, pudo ver un hermoso ramo de girasoles eternos que la saludo junto al asiento, ella no dudo en tomarlo con sus manos. Su corazón dio un vuelco al comprender que era para ella.

𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐀𝐓𝐓𝐎𝐎 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐒𝐎𝐔𝐋 (𝐑𝐈𝐍𝐃𝐎𝐔 𝐇𝐀𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora