𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐀𝐓𝐓𝐎𝐎 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐒𝐎𝐔𝐋 (𝐑𝐈𝐍𝐃𝐎𝐔 𝐇𝐀𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈)

CAPITULO 24

Mientras caminaban por el parque Yamashita, el sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosadas. Rindou, con una sonrisa traviesa, Sugirió - ¿Que te parece si seguimos la noche en un paseo en ferry? Podríamos cenar en el restaurante a bordo.

Himari, iluminada por la idea, respondió - ¡Eso suena increíble! Me encanta la idea de disfrutar de la vista del mar bajo las estrellas.

Rindou, emocionado, añadió - Y la comida es deliciosa. Además, el ambiente es perfecto para charlar.

Himari asintió, su rostro reflejando la emoción - ¡Vamos! No puedo esperar para ver cómo se ilumina la ciudad desde el agua.

Con una sonrisa cómplice, ambos se dirigieron al puerto, listos para vivir una noche mágica.

Flashback

Pero dime, Rindou, ¿Que te hace diferente? Tú también eres un criminal. ¿Por qué debería confiar en ti?

Porque yo amo a Himari. Estoy dispuesto a dar mi vida si es necesario. Mi mundo es oscuro, pero mi amor por tu hija es lo único puro que tengo. Nunca pondría en peligro a Himari.

Hattori frunció el ceño, sus ojos se clavaron en Rindou - Ah, si no sabía que pudieras sentir ese sentimiento tan puro - Soltó Hattori, su tono era ácido, lleno de desconfianza.

Rindou asintió lentamente - Así es. No lo conocía, pero tú hija fue esa mujer que me hizo conocerlo. Jamás le haría daño - afirmó por segunda vez.

- Pero si sabes que a tu lado corre peligro - Hattori se levantó, su cuerpo imponente y su mirada fulminante.

- Se que el mundo es un lugar peligroso, Hattori. Pero no puedo renunciar a Himari. Ella es mi luz, mi razón de ser. Si debo luchar para protegerla, lo haré - Rindou se mantuvo firme, su mirada desafiante.

Hattori se quedo observándolo por un momento, su rostro inexpresivo. Finalmente, suspiró y se sentó de nuevo en su silla - No te lo pondré fácil, chico. No confío en ti. Pero si Himari te ama, no puedo obligarla a alejarse de ti.

- Te agradezco, Hattori. Haré todo lo posible para ganarme tu confianza.

- Espera - Hattori lo detuvo con un gesto. - No te equivoques, Rindou. No te daré mi bendición. Pero tampoco te impediré ver a Himari. Ella es libre de elegir su propio camino.

Rindou sintió un alivio momentáneo, pero la mirada penetrante de Hattori, le hizo saber que la conversación no había terminado.

El señor Hattori continuó - Pero hay algo que debes hacer. Debes ser sincero con Himari. Ella merece saber la verdad sobre tu vida, sobre quien eres realmente.

Rindou desvío la mirada. Sabía que ese momento llegaría, pero no estaba preparado - No es fácil Hattori. No quiero perderla.

- Al no ser sincero, ya la estas perdiendo. Estás traicionando su confianza, manteniéndola en el engaño. ¿Eso es lo que quieres para ella?

Rindou sintió un nudo en el estómago. Las palabras de Hattori eran como dagas, cada una golpeando su conciencia.

- No, no quiero eso. Pero... ¿Cómo le digo que soy un mafioso? ¿Cómo le explico todo lo que he hecho? - Balbuceó mirando a Hattori a los ojos.

- La verdad siempre es difícil, Rindou. Pero Himari es fuerte. Si realmente la amas, debes confiar en su capacidad para entender y decidir por si misma. No la subestimes.