CAPITULO 4 +18

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Rin la toma de la mano y la lleva hacia un yate - He reservado un yate para nosotros. Vamos a cenar en el mar - Rindou sonríe - Se que te gusta el mar.

- ¿En serio? esto es increíble Rindou. Gracias por la sorpresa.

- De nada. Me alegra que te guste - Rindou ayudó a Himari a subir al yate. El capitán los recibió con una sonrisa y los condujo a la cubierta superior. La vista era impresionante. El cielo estaba lleno de colores vibrantes.

El yate era elegante y espacioso, con una mesa para dos en la cubierta. Las luces de la ciudad brillaban en la distancia, creando un ambiente romántico. Rindou había pedido al chef qué preparará un menú especial para la ocasión, con platos exquisitos y vinos finos.

El sol se había ocultado por completo, dejando el cielo abierto a un manto de estrellas qué brillaban como diamantes sobre un terciopelo negro. El yate se balanceaba suavemente sobre las olas, mecido por la brisa marina. Himari y Rindou se encontraban en la cubierta, frente a una mesa con una cena exquisita y una botella de vino blanco.

- Vaya, eso es impresionante - dijo Rindou, tratando de ocultar su asombro.

- Si, me gusta mucho mi trabajo. Me apasiona el mundo de las propiedades y la historia que cada una de ellas guarda - Respondió Himari, con una sonrisa radiante - Me encanta ayudar a las personas a encontrar su hogar ideal.

Rindou se sorprendió al escuchar la respuesta de Himari. No la había imaginado trabajando en un campo tan diferente al de su padre. Rindou asintió, sintiendo una profunda admiración por la determinación y la independencia de Himari.

- Me alegra que disfrutes de tu trabajo. Aunque no me lo esperaba. Pensé que seguirías los pasos de tu padre en la empresa familiar - dijo Rindou, con sinceridad.

Himari nego con la cabeza - Mi padre siempre me ha protegido de los peligros que conlleva trabajar en su empresa. El quiere que tenga una vida tranquila y segura.

Rindou comprendió la preocupación del señor Hattori. El mundo de los negocios podía ser un lugar oscuro y peligroso, especialmente para una joven como Himari.

- Entiendo - dijo Rindou con un tono comprensivo - Pero estoy seguro de que podrías hacer grandes cosas en la empresa de tu padre.

La castaña sonrió con gratitud - Gracias, Rindou. Significa mucho para mi escuchar eso. Himari Sonrió y continuó:

- ¿Y tu, Rindou? ¿A que te dedicas?

Rindou dudo por un momento, sin saber si debía contarle la verdad sobre su vida. Finalmente, decidió ser honesto con ella.

- Tengo algunos negocios - respondío Rindou, con evasión.

- ¿Que tipo de negocios? - Preguntó Himari, con curiosidad.

- Tengo algunas propiedades - respondío Rindou sin entrar en detalles.

Himari asintió, comprendiendo que Rindou no quería hablar más del tema. Sin embargo, no pudo evitar sentir una punzada de curiosidad.

- ¿Cuales son algunas de tus propiedades? - Preguntó Himari, con interés.

Rindou vacilo por un momento, pero finalmente decidió contarle algunas de sus propiedades.

- Tengo un edificio de oficinas en el centro de la ciudad - respondió Rindou - También tengo un hotel en la costa y un viñedo en el campo.

La castaña escuchó con atención, impresionada por la variedad de propiedades que Rindou poseía.

- Vaya, tienes un portafolio muy interesante. No sabía que eras dueño de tantos edificios emblemáticos - dijo Himari, con admiración.

- Si, me gusta invertir en diferentes sectores - respondió Rindou con orgullo.

𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐀𝐓𝐓𝐎𝐎 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐒𝐎𝐔𝐋 (𝐑𝐈𝐍𝐃𝐎𝐔 𝐇𝐀𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora