Capítulo 48

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Chaeyoung

Después de disfrutar del relajante baño termal, nos dirigimos al restaurante para cenar. La cena era una experiencia gastronómica tradicional japonesa con una variedad de platos deliciosos y bien presentados. Todos estábamos emocionados por probar la comida local y disfrutar de una comida en familia.

Las mellizas estaban encantadas con los platos, aunque algunas cosas eran nuevas para ellas. Tzuyu, siempre curiosa, trataba de explicar a las pequeñas qué era cada cosa en el menú.

—Esto se llama sashimi, es pescado crudo. —dijo Tzuyu, con una sonrisa de orgullo—¿Quieren probarlo?.

Dahyun miró el sashimi con una mezcla de curiosidad y desconfianza, mientras Ryujin parecía más dispuesta a probar algo nuevo.

—¿Es muy raro? —preguntó Dahyun, con los ojos grandes.

—No es raro, solo es diferente —le aseguró Tzuyu—. Anímate a probarlo.

La cena transcurrió con risas y conversación animada. Mis madres estaban felices de ver a las niñas disfrutar de la comida y de la compañía. Mina y yo también estábamos disfrutando, intercambiando miradas y sonrisas que denotaban lo felices que estábamos en ese momento.

Cuando terminamos de cenar, decidimos que era hora de prepararnos para la noche. El plan era regresar a nuestras habitaciones para descansar, pero en lugar de ir directamente a la cama, teníamos un pequeño plan secreto sucio.

—Vamos a decirles a las niñas y a mis madres que estamos cansadas y que nos vamos a dormir —le dije a Mina en voz baja— Pero en realidad, me gustaría que pidiéramos una habitación separada para que podamos tener un momento a solas.

Mina sonrió con complicidad y asentó. Nos dirigimos hacia nuestras habitaciones, despidiéndonos de todos con un abrazo y un beso de buenas noches.

—¡Que descansen bien! —dije, mientras subíamos las escaleras hacia nuestras habitaciones.

—Espera, primero vamos a nuestra habitación verdadera.— Fuimos a nuestra habitación y Mina entró corriendo directo a sacar algo de su bolso lo cual lo guardó en su pantalón de tela. Salimos de nuestra habitación asegurandolo.

Una vez que llegamos al pasillo, nos aseguramos de que nadie nos viera y nos dirigimos a la recepción. En la recepción, un amable recepcionista nos recibió con una sonrisa.

—Buenas noches, ¿en qué puedo ayudarles? —preguntó el recepcionista.

—Buenas noches. —dijo Mina, con una sonrisa— Estamos buscando una habitación adicional, lejos de nuestras familias. Queríamos un poco de tiempo a solas para disfrutar de la noche.

El recepcionista, comprendiendo nuestra solicitud, revisó el sistema y nos ofreció una habitación disponible en un ala diferente del ryokan. Nos entregó la llave y nos dio indicaciones sobre cómo llegar.

—Aquí está la llave de la habitación. Está en el ala oeste, segunda puerta a la derecha. Espero que disfruten de su estancia.

Le agradecimos y nos dirigimos hacia la nueva habitación. Al llegar, abrimos la puerta con cuidado y entramos, asegurándonos de que todo estuviera en orden.

La habitación era acogedora y romántica, con una cama grande y cómoda y una vista tranquila del jardín. Colocamos nuestras pertenencias en el armario y nos preparamos para disfrutar de nuestro momento a solas.

730 Días A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora