Capítulo 64

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Mina.

—Pero mira esta pancita de grande, mis bellos gemelos, mis bellos sobrinitos.

—Me sorprende el tamaño de esa barriguita.

Mi hermana, Jihyo y Momo frecuentaban visitarme cuando Chaeyoung se iba a la universidad. Sino venían las dos juntas venía una de las dos junto a Momito. Momo está muy emociona por jugar con sus primos, ella también le dice cosas bonitas a los gemelos.

También a veces mis suegras vienen para no sentirme tan sola en casa en lo que espero que Chaeyoung regrese a casa pero honestamente siento que la presencia de Chaeyoung se siente en casa. Con cada mensaje que me manda "Princesa, ¿Todo bien?", "¿Sigues con las contracciones?", "Te amo por favor llama si pasa algo y voy inmediatamente no me importa qué".

Sé que Chaeyoung tiene una responsabilidad en sus clases y que debe estudiar más aún si ya está en su último año. Trato de que no se preucupe por mí pero es imposible, siempre está al tanto de mí especialmente en las noches a la hora de dormir y quiero cambiar de posición para dormir y hago como un quejido de dolor porque realmente es cansador e incómodo manejar un vientre tan grande como el mío.

—Tía, y cómo se llamará el niño y la niña.— Momo también acariciaba mi vientre junto a sus mamis.

—El nombre de nuestro hijo lo decidimos antes de que supiera de que estaba embarazada. Chaeyoung y yo lo decidimos y amamos el nombre y se llamará... Sung.

—¿Solo sung?.— preguntó Sana.

—Sung, Sung-hoon es su nombre completo pero solo le diremos Sung, y en cuánto al nombre de mi hija estoy esperando a qué la pequeña madrina de nombres le de un nombre a mi hija, se lo prometí.

—¿Yo también puedo ser madrina de nombres? O de apellidos, pañales... ¡Lo que sea!.— preguntó Momo emocionada y nosotras nos reímos ante su inocencia. Realmente me sorprende que haya sacado la inteligencia de mi hermana.

—Pero es verdad, estos bebés nacieron con suerte ya hasta tienen madrina, le hicieron su baby shower qué desconozco ese tipo de tradición, la misma madrina les regaló pañales de recién nacido como para que les dure...

—Son unos bebés con mucha suerte, ¿Verdad, mi pequeño Sung?— Y en cuánto escuché que Jihyo habló con Sung sentí su pequeña patadita, la puedo reconocer muy bien— ¡Hey, no!, porqué están pateando a su Mami— Esta vez sentí una patadita diferente, la de mi hija que está en el lado izquierdo en el que está Jihyo.— Ayy, me pateó la mano jajajajajaja lo sentí. ¿Quién crees que haya sido?.

—Fue mi hija ella patea más fuerte que Sung, las patadas de Sung no duele a comparación de su hermana.

—Ay mi hermanita, tan solo te veo y quisiera llorar por verte en este modo aguantando el dolor indescriptible de las patadas de un bebé.— Realmente mi hermana desde que adoptaron a Somi se ha vuelto muy sentimental, muy maternal y cariñosa.

—Já, entonces las patadas de Momo a comparación de mis sobrinos no son nada.

—¿Yo pateaba fuerte, mamá Sana?.—Momo dejó de tocar mi vientre y se fue a sentar alado de Sana.

—Eras un pequeño gusano que parecía que tenías curiosidad por mirar mis organos, patadas aquí, patadas allá, y ni qué decir que a cada momento me mandabas al baño para ir a mear. Peor aún si tu hermana junto a Jihyo eran felicotas hablándote.

Mientras que Sana hablaba rápido Momo se revolcaba de risa en el sofá, ver a ese modo a su mamá le causaba chiste.

—Mami, mami y cuándo vendrá mi hermana Somi.— Momo se calmó preocupándose por su hermana.

730 Días A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora