730 Días A Tu Lado

Capítulo 41

Chaeyoung

El viaje continuaba mientras nos adentrábamos en la naturaleza de Japón. La carretera comenzaba a volverse más estrecha y sinuosa, rodeada de altas montañas y espesos bosques. Podíamos sentir cómo el auto subía y bajaba, casi como si estuviéramos en una montaña rusa.

—¡Unnie! —gritó Tzuyu desde el asiento trasero, con una mezcla de emoción y nerviosismo—. ¡Esto se está poniendo interesante! ¿Estamos en una montaña rusa o qué?

—¡No lo sé, pero agárrate fuerte! —respondí, riendo mientras Mina hacía lo posible por mantener el auto en la carretera sinuosa.

El auto se inclinó hacia un lado mientras tomábamos una curva cerrada, y todas nos inclinamos en nuestros asientos, sintiendo la fuerza del movimiento. Tzuyu, siempre la más entusiasta, levantó los brazos como si realmente estuviéramos en una atracción de parque temático.

—¡Woohoo! ¡Más rápido, Mina unnie! —gritó Tzuyu, riendo y agitando los brazos en el aire.

Mina, con una sonrisa traviesa, decidió seguir el juego.

—Sujétense bien, ¡Aquí viene la gran curva! —dijo, girando el volante con dramatismo mientras el auto bajaba por una pendiente empinada. Mientras que yo por fuera me divertía pero por dentro rezaba de llegar a salvo.

El auto zumbaba por la carretera mientras bajábamos por una colina empinada, y todas comenzamos a reír. Sentíamos el vértigo en el estómago, esa sensación que te da cuando caes en una montaña rusa.

—¡Ahhh! ¡Esto es mejor que cualquier atracción! —grité, levantando también los brazos, contagiada por la emoción de Tzuyu.

Tzuyu gritaba y reía al mismo tiempo, sus manos en el aire mientras el coche se deslizaba por las curvas. Incluso Mina, que normalmente era la más tranquila y reservada, se reía a carcajadas, disfrutando de la locura del momento.

—¡Vamos a volar! —gritó Tzuyu cuando tomamos una pequeña elevación en la carretera que hizo que el coche casi despegara del suelo por un segundo. Ambas nos agarramos fuerte a nuestros asientos, riendo sin parar.

—¡Aguanta, Chuwy! ¡No te caigas del coche! —le dije, fingiendo preocupación mientras el coche se inclinaba de nuevo hacia un lado.

—¡Nunca! —gritó Tzuyu con una sonrisa enorme— ¡Este es el mejor viaje de todos!

El coche continuó moviéndose de un lado a otro mientras Mina seguía la carretera con precisión, pero no sin añadir un poco de dramatismo a cada curva. Las tres nos reímos tanto que casi no podíamos respirar, la adrenalina del momento haciendo que cada giro y cada descenso fueran aún más emocionantes.

Finalmente, después de lo que parecieron horas de diversión, la carretera comenzó a nivelarse y el coche redujo la velocidad. Aún riendo y recuperando el aliento, el coche llegó a un pequeño claro, rodeado de árboles altos y verdes, donde finalmente pudimos detenernos.

—¡Uff! —exclamé, soltando un largo suspiro mientras me inclinaba hacia adelante, tratando de recuperar el aliento—¡Creo que necesito un descanso después de eso!.

Mina detuvo el coche y nos miró a ambas, con una sonrisa satisfecha.

—Espero que hayan disfrutado del paseo —dijo, claramente orgullosa de sus habilidades de conducción. Yo no podría controlar el auto de esa manera cómo lo hace ella.

Tzuyu, todavía riendo, se inclinó hacia adelante y le dio una palmada amistosa en el hombro a Mina.

—Mina unnie, deberías considerar trabajar en un parque de atracciones, Ese fue el mejor viaje que he tenido en mucho tiempo.—dijo, aún riendo.