Loco (Franco Colapinto)

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Después de todo lo de la playa la verdad que no importaba demasiado a dónde íbamos a cenar así que le propuse un McDonalds. Un automac en realidad, teniendo en cuenta que no podíamos estar en lugares con mucha gente. Poco hot, pero era lo que había. Mientras comíamos se me vino una pregunta a la mente.

- Che. -Llamé su atención, me volteó a ver con la hamburguesa en la boca.- ¿Estuviste de novio alguna vez?

Terminó de tragar y se acomodó en el asiento para verme mejor.

- Sí, hace bastante tiempo... ¿vos?

Me dieron escalofríos.

¿Quién? ¿cómo? ¿será modelo? ¿estará pateada?

Esperaba que sí, por mi salud, porque ya sabía que era lo primero que iba a hacer al llegar al hotel.

- Sí, también, hace un tiempo. -Fingí desinterés y no repregunté nada aunque la intriga me mataba.

¿Y si todavía no la supera y ella era el amor de su vida y por eso es tan gato?

- ¿Qué pasa? Estas tiesa boluda. -Se burló.

- No, nada. -Sonreí mientras negaba frenéticamente.- Comí mucho. -Cambié de tema dejando las papas a un lado.

Él decidió pasarlo por alto y seguir como si nada. Yo por mi parte, no podía esperar a llegar al hotel y ponerme a revolverle el pasado al pibe con el que "salía". Así que ni bien terminamos conduje rumbo al hotel. Estacioné el auto y bajé lista para huir, cuando una mano me sostuvo del brazo.

- Cami, ¿qué pasa? -Hizo una mueca.

Ay, se dio cuenta.

- Nada. -Se me agudizó la voz.

- Dale... desde que me preguntaste lo de mi ex que estás rara. -Ladeó la cabeza y se acercó agarrándome las manos.- No te tenés que preocupar por nada relacionado a ella. Corté hace una banda y no muy bien. -Hizo una pausa, tenía sus ojos clavados en los míos.- No la extraño, no la amo, no me importa, ni va a volver a importarme nunca más.

Una mini sonrisa apareció en mis labios, eso era lo que quería escuchar aunque no lo sabía.

- Perdón, me empezaron a saltar un montón de preguntas y medio que me hice la cabeza. -Alejé la mirada avergonzada.

- Cuando sea así, me preguntas. -Agachó la cabeza para reencontrarse con mis ojos.- ¿Mejor?

Asentí.

-  Gracias. -Lo abracé por la cintura, escondiendo la cabeza en su pecho.- La pasé re bien.

- Yo también, re contra.

Sentí sus labios presionarse contra mi cabeza, seguido de un suspiro que hizo destensar todo su cuerpo. Nos quedamos unos segundos así hasta que nos despedimos listos para volver cada uno a su habitación. Esa noche casi no pude dormir, la cabeza me estaba jugando muy en contra, ya no era la ex el problema, ahora el problema era que en unos días yo iba a volver a Buenos Aires y él iba a quedarse en Europa, no lo iba a ver más, y ya a esta altura estaba complicada de sentimientos.

A la mañana siguiente, desperté alrededor de las diez, extendí el brazo a la mesa de luz en busca del celular, lo primero que vi fueron notificaciones de WhatsApp de Franco de hacía un par de horas.

Fran

hola bella durmiente
hoy te pasas por el paddock a saludar? 🥺
estoy complicado con las prácticas y todo para salir a la noche de vuelta

No contesté, tiré el celular lejos, no podía seguir haciendo esto. No sabiendo que me quedaban tres días más. Me volvió a trabajar la cabeza, ahora el tema de la ex había vuelto, no tanto si la había superado, pero sí cómo se veía. La busqué finalmente, y deseé no haberlo hecho nunca, era una modelo británica, rubia, con cara de muñeca Barbie, era perfecta, y no sólo eso, al parecer también estudiaba derecho.