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Amanecí por el ruido de la alarma, la apagué y miré la hora, eran las doce del mediodía. Me asomé por el costado y vi a Lando que seguía durmiendo en un colchón en el piso, tapado con una manta y usando un peluche de almohada. Me giré dándole la espalda y me puse a ver el celular, tenía mensajes de WhatsApp de Franco.

Fran

avísame cuando llegues
ahí te paso las fotos
📷 Foto.
📷 Foto.
📷 Foto.

u re colgué sorry jajaj
vos te sentís mejor?

sisi
gracias por quedarte conmigo anoche
y perdón x estar así
q papelon dios

jajajaj no pasa nada
fue gracioso por momentos

me imagino si🫠
agradécele a lando tmb
pregunta de viejo chusma
están saliendo no?

nono cero
nos hicimos muy amigos nomás

a bueno bueno
es buen tipo

jajajajajaaja si la verdad q si
lo queremos🫶

jajsjsj
y que onda
haces algo hoy?

mmm nop supongo q no

queres hacer algo?
ahora a la tarde

mmm
fran...

te paso a buscar
y venimos a casa a merendar
te hago medialunas con jamón y queso😉

ay bueno dale😁
me convenciste mira

😉😎
en un ratito queres q vaya
hacemos brunch✨💅

JAJAJA
dale

Dejé el celular y me levanté al baño para pegarme una ducha y arreglarme. Al salir le dejé a Lando una notita con las llaves de respuesto que tenía por si quería salir o hacer algo.

"Salí con Jose, vuelvo antes de las 18. No hay nadie en casa así que usa las llaves y las cosas como quieras. ❤️"

Sí, le había mentido, no me daba para decirle que iba a juntarme con el tarado que me había hecho sentir tan mal. Si se enteraba que había tirado al tacho todas esas horas de terapia le daba algo, por lo que era mejor no decir nada, si total tampoco iba a pasar nada, él estaba de novio.

Alrededor de las dos llegó Franco, venía con las medialunas que acababa de comprar. Subí al auto y fuimos a su casa, que no era su casa casa en realidad. Era una casa chica que acababa de comprar en el mismo barrio que la casa de sus viejos para no molestar a su familia cada vez que venía a Buenos Aires. En el camino hablamos de eso y otros temas random, fueron unos treinta minutos hasta llegar a Pilar. En el medio subí una de las fotos que me había sacado ayer.

Llegamos y nos pusimos a armar las medialunas, las metimos al horno y nos sentamos afuera en el jardín a esperar, era un día hermoso.

- Che es muy linda la casa. -Solté mirando todo el lugar.

- Gracias, podes venir cuando quieras, estás invitada. -Sonrió.- Podemos meternos a la pile después, hace calor.

- No tengo malla.

- Te presto de mi hermana, vino el otro día y dejó un par.

- No le voy a sacar la malla a tu hermana.

- Es que no las usa, están nuevas ahí.

- Bueno, vemos.

Después de un rato buscamos las medialunas y comimos viendo The Office en el living. Cuando terminé dejé el plato sobre la mesa ratona y me re acomodé poniendo la cabeza sobre su hombro.

- Comí mucho... -Me quejé.- Me duele la panza.

Lo escuché reír.

- Quédate un rato acostada. -Se giró a verme.- Vení.

Se levantó, puso uno de los almohadones del sillón contra el apoya brazos y se acostó haciéndome señas para que lo siga. Acepté acostándome al lado suyo con la cabeza sobre su pecho.

Sentí como empezó a hacerme mimos en el pelo, obviamente no pude resistir y me dormí. Al abrir los ojos de vuelta miré para arriba encontrándome con su mirada y una sonrisa tierna.

- ¿Cuánto me dormí? -Pregunté frotándome los ojos.

- Media horita creo.

Agarré el celular que estaba en el piso y abrí una notificación de Instagram que tenía de Lando. Pude sentir la mirada de Franco encima todo el tiempo leyendo los chats.

 Pude sentir la mirada de Franco encima todo el tiempo leyendo los chats

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landonorris ha respondido a tu historia: mis lentes☠️

los dejé en el escritorio 👉🏻👈🏻

ya los vi
cuando vuelves?🥺

en un ratito 🥺

te espero 🫡

Apagué el celu y al dejarlo me di cuenta de que Franco me seguía mirando fijamente.

- ¿Se te perdió algo? -Enarqué una ceja.

- A mí no. -En un rápido movimiento quedó encima mío.- A Lando me parece que sí. -Sonrió de lado.

- Decíselo a tu novia. -Sonreí también llevando mis manos a su rostro.

Sabía lo que iba a pasar, se mordió el labio y empezó a acercarse lentamente. Estaba muy mal, era una terrible idea, pero lo hice de todas formas. Acorté la distancia entre nuestras bocas y enredé mis piernas en su cintura. Él me agarró y me levantó llevándome al cuarto sin separarse de mí ni por un segundo.

Si alguno de los dos se detenía y pensaba con coherencia por una milésima de segundo se terminaba todo. Cuando mi espalda tocó la cama supe que ya no había vuelta atrás.

- Dios, las ganas que tenía de hacer esto. -Murmuró con la respiración agitada mientras repartía besos por mi cuello haciéndome suspirar.

Definitivamente no había vuelta atrás.

Loco (Franco Colapinto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora