Presente: La Mansión Northwest – Medianoche
La mansión estaba sumida en el silencio más absoluto, pero dentro de ella, la tensión era palpable. Dipper, Mabel, y Pacifica habían regresado a la superficie, conmocionados por los eventos que ocurrieron en el sótano oculto. La energía azulada que había envuelto a Dipper no era algo normal, ni siquiera para los estándares de Gravity Falls. Algo había sido despertado, y aunque ninguno de los tres sabía exactamente qué, todos lo sentían en el aire.
En la sala principal, la chimenea chisporroteaba, proyectando sombras inquietantes en las paredes. Dipper estaba absorto en sus pensamientos, repasando mentalmente los grabados que había visto en la pared del sótano. Mabel y Pacifica se habían quedado en silencio, una señal poco común para Mabel, lo que dejaba claro que todos estaban preocupados.
—Dipper... —comenzó Pacifica, rompiendo el silencio—. Lo que pasó ahí abajo... nunca había visto nada así en mi vida.
Dipper asintió lentamente, sus pensamientos centrados en el mapa que Stan les había dado.
—Esos símbolos... —murmuró, hablando más para sí mismo que para los demás—. No son simples grabados. Hay algo mucho más antiguo aquí, algo que va más allá de los Northwest y de mi diario.
Antes de que pudieran continuar, un fuerte golpe resonó en la puerta principal de la mansión. Los tres saltaron del susto. Mabel fue la primera en reaccionar, corriendo hacia la puerta con su habitual entusiasmo.
—¡Tranquilos, chicos! Seguro es solo Soos viniendo a hacer una visita nocturna sorpresa —bromeó, intentando alivianar el ambiente.
Cuando Mabel abrió la puerta, no era Soos quien estaba del otro lado, sino dos figuras familiares pero inesperadas: Stan y Ford Pines.
—¡Tíos Stan y Ford! —exclamó Mabel, lanzándose hacia ellos para abrazarlos—. ¿Qué hacen aquí?
Stan y Ford entraron rápidamente, sus expresiones graves. Stan miró alrededor, como si estuviera evaluando la situación.
—No hay tiempo para saludos largos, Mabel —dijo Stan, su tono inusualmente serio—. Ford y yo sentimos una perturbación... algo grande ha despertado, y necesitamos asegurarnos de que todos estén a salvo.
Ford, por su parte, ajustó sus gafas mientras observaba a Dipper, Pacifica y Mabel con preocupación.
—Dipper, ¿estuviste investigando algo en la mansión? —preguntó Ford con su característico tono de científico curioso.
Dipper, sorprendido por su llegada pero aliviado de tener a su familia allí, asintió.
—Sí... encontramos una puerta secreta en el sótano y había símbolos... algo pasó, algo... algo extraño.
Ford y Stan intercambiaron una mirada que no pasó desapercibida para los demás.
—Lo sabía —murmuró Ford, más para sí mismo que para el grupo.
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La conexión oculta: DIPPER Y PACIFICA
AventuraEsta historia esta basada 5 años despues de todo lo que paso aquel verano. cada dos dias va a ver actualizaciones y una estrella me motivaria resto gracias...