Una tarde en la plaza del pueblo
Era un día tranquilo en la pequeña plaza de Gravity Falls, donde los habitantes y turistas se mezclaban entre las tiendas de recuerdos y los locales de comida. Dipper y Pacifica habían ido allí juntos, por petición de Mabel, quien había encontrado una tienda de bufandas extravagantes que, según ella, "¡necesitaba urgentemente!"
Mientras Mabel estaba ocupada en la tienda, Dipper y Pacifica esperaban afuera, caminando lentamente por el paseo. A pesar de la calma de su entorno, había una tensión latente entre ellos, y aunque ninguno hablaba sobre ello, ambos sabían que algo estaba cambiando en su relación.
Pacifica, de brazos cruzados, observaba cómo varias chicas del pueblo miraban a Dipper con curiosidad. Una de ellas incluso se acercó a él, sonriente, mientras le señalaba el tatuaje extraño que brillaba en su brazo.
—¿Eso es real? —preguntó la chica con ojos curiosos, su tono de voz lo suficientemente coqueto como para hacer que Pacifica frunciera el ceño.
Dipper, incómodo como siempre con la atención, se rascó la nuca.
—Sí, bueno... es complicado —dijo, intentando quitarle importancia al asunto—. No es lo que parece.
La chica rió, como si lo que hubiera dicho fuera lo más interesante del mundo.
—¡Qué misterioso! Me encantaría escucharte hablar sobre eso. Quizá podríamos tomar algo y me lo cuentas... —añadió, claramente coqueteando con él.
Pacifica sintió cómo la ira comenzaba a crecer dentro de ella. No era la primera vez que veía a chicas interesarse en Dipper de esa manera desde que habían vuelto a Gravity Falls, pero esta vez se sintió diferente, más personal. No podía evitar la sensación de incomodidad, y una voz en su interior le gritaba que debía hacer algo al respecto.
Con un movimiento decidido, Pacifica dio un paso adelante, interrumpiendo la conversación.
—Él ya tiene planes —dijo, su tono más frío de lo que pretendía—. Así que, si no te importa...
La chica, sorprendida por la intervención, parpadeó un par de veces antes de marcharse rápidamente, claramente incómoda. Dipper miró a Pacifica, desconcertado.
—¿Qué fue eso? —preguntó, su tono mezclando sorpresa y confusión.
Pacifica evitó su mirada, cruzando los brazos de nuevo, su corazón latiendo con fuerza.
—Nada, es solo que... no necesitamos más turistas molestándonos mientras intentamos resolver un misterio —murmuró, sabiendo perfectamente que esa no era la razón real.
Dipper la observó por un momento, como si tratara de descifrar lo que realmente pasaba por su mente, pero decidió no presionar más. Ambos siguieron caminando en silencio, aunque la tensión entre ellos se hacía cada vez más evidente.
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La conexión oculta: DIPPER Y PACIFICA
AdventureEsta historia esta basada 5 años despues de todo lo que paso aquel verano. cada dos dias va a ver actualizaciones y una estrella me motivaria resto gracias...