Un Caos Envolvente
La atmósfera en Gravity Falls era densa y cargada de tensión. Dipper, Pacifica, Mabel, Ford, Stan, Wendy y Soos se encontraban en la cabaña, discutiendo frenéticamente los siguientes pasos a seguir después de la revelación de Gideon. El peligro de la resurrección de Bill Cipher pesaba sobre ellos, pero algo más también se estaba gestando.
Dipper se sentía abrumado, no solo por la amenaza inminente de Bill, sino también por los sentimientos que había reprimido por tanto tiempo hacia Pacifica. Mientras todos debatían el plan a seguir, sus miradas se encontraron, y en ese instante, el mundo exterior se desvaneció.
—Pacifica... —comenzó Dipper, sintiendo que el momento era el adecuado—. Hay algo que necesito decirte.
Ella se acercó, con una mezcla de curiosidad y preocupación en sus ojos.
—¿Qué sucede, Dipper? —preguntó, sintiendo la intensidad de su mirada.
—Desde que te conocí, he tenido sentimientos por ti que he tratado de ignorar. Pero ya no puedo hacerlo. He estado asustado, pensando que no era suficiente, que no merecía lo que siento por ti... pero tú eres todo lo que he querido.
Pacifica sonrió, sus ojos brillando con una luz nueva.
—Dipper, yo también he sentido lo mismo. Siempre he tenido miedo de que nunca te fijaras en mí, de que no fueras capaz de verme como yo te veo.
Antes de que pudieran profundizar más, Karol apareció en la entrada, interrumpiendo el momento.
—¡Mira quiénes están aquí! —exclamó con sarcasmo, cruzando los brazos—. ¿Pensaron que podrían tener un momento feliz mientras el mundo se desmorona a su alrededor?
Dipper, cansado de sus constantes interrupciones, se volvió hacia ella con determinación.
—Karol, basta. No me interesa lo que sientas. Pacifica y yo estamos tratando de hablar aquí, y no quiero que interfieras. Ya no tienes lugar en nuestra vida.
Karol se quedó boquiabierta, claramente herida por las palabras de Dipper. La mirada de Pacifica era de admiración hacia Dipper, sintiendo que cada inseguridad que había tenido se desvanecía. Karol, con los ojos llenos de lágrimas, dio un paso atrás.
—¿Así que eso es todo? —preguntó, la voz temblando—. ¿Me estás dejando de lado?
Dipper, sintiéndose firme, asintió.
—Sí. Quiero que te vayas y dejes de atormentarnos. No quiero nada de ti.
Karol, enojada y llorando, se dio la vuelta y se marchó, dejando a Dipper y Pacifica a solas.
Con Karol fuera de escena, Dipper miró a Pacifica de nuevo, sintiendo que las palabras que había contenido durante tanto tiempo finalmente estaban saliendo a la luz.
—Pacifica, lo que siento por ti es real. No me importa lo que piensen los demás. Lo que me importa es que pase lo que pase, siempre te miraré con los mismos ojos. Te gusta mucho, y quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti.
Pacifica sintió un torrente de emoción. Sin pensarlo, se acercó más a él, sus corazones latiendo al unísono.
—Dipper, yo también te quiero. Quiero que estemos juntos en esto, sin importar lo que venga.
Ambos se acercaron lentamente, y en un momento de pura conexión, sus labios se encontraron en un beso lleno de ternura y pasión. Dipper, sintiendo la chispa entre ellos, la abrazó de la cintura, transmitiéndole que estaba ahí para ella, que quería estar a su lado en todo momento.
A medida que se besaban, los tatuajes en el brazo de Dipper comenzaron a brillar intensamente, emanando una luz dorada. Era como si el universo estuviera reconociendo el poder de sus sentimientos.
El brillo de los tatuajes se intensificó hasta que, de repente, un destello de luz iluminó la habitación. En ese momento, una voz resonó en el aire, perturbando su momento.
—¡¿Me han extrañado?! —la voz burlona de Bill Cipher resonó con una risa maligna, llenando la habitación con una atmósfera de terror—. ¡Porque estoy de vuelta, y esta vez, no me detendré hasta acabar con todos los Pines!
El beso se interrumpió, y Dipper y Pacifica se separaron, mirándose con terror y determinación. La conexión que habían establecido había liberado la primera llave para cerrar el universo, pero la amenaza de Bill aún era palpable.
Ford, que había estado observando todo desde un rincón, se levantó con un aire de esperanza y alegría.
—¡Lo lograron! ¡Han activado la primera llave! Esto significa que tenemos un camino hacia la cerradura. Ahora necesitamos encontrar las otras pistas para cerrar cualquier portal y asegurarnos de que Bill no regrese.
Stan asintió, consciente de la gravedad de la situación.
—Pero necesitamos actuar rápido. Si Bill ha vuelto, no nos dará tiempo para prepararnos.
Dipper, sintiéndose empoderado por sus sentimientos y la conexión con Pacifica, miró a su grupo.
—No dejaremos que Bill gane. Juntos, encontraremos una manera de cerrar el portal y mantenerlo lejos de nuestro mundo.
Mientras la voz de Bill se desvanecía en el aire, Dipper y Pacifica se miraron, conscientes de que su amor era una fuerza que podría cambiar el curso de la batalla que se avecinaba.
Con la primera llave enmano y el conocimiento de que Bill Cipher estaba de vuelta, sabían que laverdadera lucha apenas comenzaba.
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La conexión oculta: DIPPER Y PACIFICA
Phiêu lưuEsta historia esta basada 5 años despues de todo lo que paso aquel verano. cada dos dias va a ver actualizaciones y una estrella me motivaria resto gracias...