El Comienzo del Fin
Era una tarde nublada en Gravity Falls. La tensión se sentía en el aire. Dipper y Pacifica, aún sacudidos por los eventos recientes, se reunieron con Mabel, Ford, Stan, Wendy y Soos en la cabaña para discutir lo que habían descubierto. Ford estaba sentado frente a ellos, con el nuevo diario abierto sobre la mesa, sus ojos llenos de preocupación.
—Tenemos que estar atentos —dijo Ford—. Lo que hemos encontrado hasta ahora solo confirma nuestras peores sospechas. Bill Cipher... o al menos lo que queda de su esencia, ha estado detrás de todo esto desde el principio.
Dipper miró su brazo, donde los tatuajes brillaban débilmente. Sabía que esos símbolos eran la clave de algo mucho más grande, pero no podía descifrar exactamente qué.
—Los tatuajes... —murmuró Dipper, tocando las marcas—. ¿Crees que Bill me marcó a propósito?
Ford asintió lentamente.
—Es probable. Bill era un maestro de la manipulación, y si estos símbolos están relacionados con un portal multiversal, entonces significa que su plan no terminó cuando lo derrotamos. Ha estado esperando, atrapado en algún lugar, buscando la forma de volver.
Pacifica, sentada al lado de Dipper, se acercó para tocar su mano, buscando darle un poco de consuelo. La mirada en sus ojos era preocupada, pero también determinada.
—No te preocupes, Dipper. No vamos a dejar que Bill gane —dijo Pacifica.
Stan, que había estado en silencio hasta ese momento, se inclinó hacia adelante.
—Entonces, ¿cómo detenemos esto? —preguntó—. Porque si ese demonio de Bill está buscando regresar, no vamos a esperar a que lo logre.
—Primero, necesitamos entender completamente los símbolos —dijo Ford—. Y para eso, necesitamos más información. Tengo la sensación de que alguien ya sabe mucho más de lo que nosotros sabemos.
Y no tuvieron que esperar mucho para saber quién era ese alguien.
Mientras discutían, una figura conocida apareció en la entrada de la cabaña. Gideon, con una sonrisa siniestra en el rostro, cruzó la puerta como si tuviera todo bajo control. Su apariencia, aunque conocida, tenía algo diferente: una energía oscura que se notaba en su alrededor.
—¿Extrañaron verme? —dijo Gideon con una risa malévola, sus ojos brillando con un destello peligroso.
Ford fue el primero en ponerse de pie, alertando al resto del grupo.
—Gideon, ¿qué haces aquí? —preguntó Ford, aunque en el fondo ya conocía la respuesta.
—Oh, no te hagas el tonto, Ford. Sabes exactamente lo que estoy haciendo aquí. Vengo a terminar lo que Bill comenzó. Todo esto ha sido parte de su plan, ¿no lo entienden? Cada pequeño paso que dieron, cada decisión, ha sido cuidadosamente calculada por Bill desde el principio.
Dipper dio un paso adelante, sintiendo cómo la rabia hervía en su interior.
—¿Qué estás diciendo, Gideon? —preguntó Dipper—. Bill está destruido. ¡Lo derrotamos!
—¿De verdad crees eso, Pines? —respondió Gideon con burla—. Bill no puede ser destruido tan fácilmente. Solo está... esperando. Y ahora, gracias a ti, Dipper, tiene una nueva forma de regresar. Esos tatuajes en tu brazo, los símbolos, son la clave. Forman parte de un portal multiversal. Un portal que traerá de vuelta a Bill desde el limbo en el que se encuentra.
Pacifica miró a Gideon con incredulidad.
—¿Un portal? —preguntó—. ¿Eso es lo que significan los símbolos?
Gideon asintió lentamente, disfrutando del caos que sus palabras causaban.
—Exactamente. Cuando obtuviste esos tatuajes, Dipper, sellaste tu destino. Están conectados a un poder que Bill ha estado esperando por mucho tiempo. Todo lo que ha sucedido hasta ahora, desde el misterio en la Mansión Northwest hasta sus viajes al bosque... todo ha sido parte del plan de Bill. Ustedes han sido peones en su juego.
Ford se acercó lentamente a Gideon, con una mirada fría y calculadora.
—Y tú, Gideon, ¿por qué sigues ayudándolo? Sabes lo que Bill es capaz de hacer. Te destruirá como a todos los demás.
Gideon sonrió con malicia, ignorando la advertencia.
—No me importa. Mi única motivación es cumplir con mi mayor deseo... y eso es estar al lado de Mabel. Bill me prometió que si lo ayudaba, me daría lo que siempre he querido.
Mabel, que hasta ese momento había estado en silencio, frunció el ceño y dio un paso adelante, enfrentando a Gideon directamente.
—Gideon, no puedes controlar a la gente. ¡No soy un trofeo para que Bill o tú jueguen conmigo! —exclamó, claramente harta de las obsesiones de Gideon.
—Ah, Mabel... —dijo Gideon con un tono suave pero perturbador—. No es control. Es destino. Tú y yo estamos destinados a estar juntos, y Bill me ayudará a hacerlo realidad.
Mabel dio un paso atrás, disgustada por las palabras de Gideon. Mientras tanto, Dipper y Ford se miraron, conscientes de que la situación se estaba volviendo crítica.
—Entonces, ¿cuál es tu siguiente movimiento, Gideon? —preguntó Dipper, tratando de ganar tiempo.
—Mi siguiente movimiento... —Gideon dejó escapar una carcajada—. Ya he hecho suficiente. Solo vengo a advertirles que el tiempo corre. El portal ya está activándose, y pronto, Bill estará aquí. Cuando eso suceda, ya no habrá vuelta atrás.
Wendy, que había estado escuchando todo desde el fondo, se acercó con su típica actitud despreocupada, pero con una mirada de determinación.
—No sé ustedes, pero creo que es hora de patear algunos traseros —dijo con una sonrisa desafiante.
Ford asintió, mirando a los demás.
—Tenemos que detener ese portal antes de que se abra por completo. Gideon está usando esos símbolos para liberar a Bill, y si no lo detenemos, podríamos estar ante el fin de todo lo que conocemos.
Mientras Gideon se retiraba, satisfecho con su advertencia, el grupo se quedó en silencio, asimilando la gravedad de la situación.
—Tenemos que actuar rápido —dijo Ford, caminando de un lado a otro—. Los símbolos de Dipper son la clave para abrir el portal, pero si podemos desactivar su poder antes de que Bill tenga la oportunidad de usarlos...
—¿Y cómo hacemos eso? —preguntó Stan, claramente preocupado—. No podemos simplemente borrar esos tatuajes.
Ford se detuvo y miró a Dipper con una expresión grave.
—No, pero podemos encontrar la forma de contrarrestarlos. Los diarios de Bill contenían información sobre cómo manipular el espacio-tiempo y los portales multiversales. Si encontramos los fragmentos correctos de información, podríamos tener una oportunidad de evitar la apertura del portal.
—¿Y si no podemos? —preguntó Pacifica, claramente preocupada.
Ford suspiró, sabiendo que no había garantías en lo que estaban por enfrentar.
—Entonces, tendremos que enfrentar a Bill nuevamente... pero esta vez, no será tan fácil.
Mientras se dirigían hacia la siguiente etapa de su plan, la sombra de Bill Cipher se cernía sobre ellos, cada vez más cercana. Los tatuajes de Dipper seguían brillando, y el grupo sabía que el tiempo se estaba agotando.
El destino de Gravity Falls y, quizás, de todo el universo, dependía de su próximo movimiento.
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La conexión oculta: DIPPER Y PACIFICA
مغامرةEsta historia esta basada 5 años despues de todo lo que paso aquel verano. cada dos dias va a ver actualizaciones y una estrella me motivaria resto gracias...