CAPÍTULO 8

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Muy bien, recapitulemos

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Muy bien, recapitulemos...

Primero: Me levanto como normalmente hago y realizo mi rutina diaria: levantar a mi hija, prepararle el desayuno, llevarla a la escuela, etc., etc., etc., luego soy lanzado a las vías del tren y en vez de morir regresó 12 años al pasado, en donde me reencuentro con mis amigos y el padre (¿o mejor lo llamo donador de esperma?) de mi pedacito de sol, quien nuevamente me da una paliza, comenzando de esa manera el calvario de mis años de secundaria (otra vez), después voy corriendo a ver a mi mejor amiga, quien murió 12 años en el futuro por la pandilla Tokyo Manji y finalmente salvó a su hermano pequeño de unos bravucones, le hago un spoiler de su futuro y apretamos nuestras manos como promesa de que cuidara a su hermana para evitar su muerte.

Dos: Después de apretar las manos con Naoto, nuevamente regreso al futuro y me encuentro con él siendo un policía y que a pesar de sus esfuerzos no pudo evitar la muerte de Hina-chan, por ello, me propone el viajar al pasado y evitar que los líderes de la pandilla se encuentren, Tetta Kisaki y Manjiro Sano, no obstante, me niego y le presento a bella niña para que entienda el porqué, a pesar de ello, me explica que mi "accidente" no fue un accidente como tal, sino que alguien (vaya a saber quién) me empujó a la vías.

Lo que nos lleva a nuestra situación actual, en donde yo, Takemichi Hanagaki de 27 años (15 en estos momentos), estoy frente a frente con uno de los líderes, Manjiro Sano, apodado Mikey (Según lo que dijo el vicecomandante, ¿Draken es que se llama?, ¡Ah! no, ese era su apodo), quién me acaba de decir que ahora.... ¿Somos amigos?, Este tipo.... está loco. Sin embargo, es tanto mi miedo que lo único que hago es asentir ante lo dicho, mejor le sigo el juego si no quiero terminar más lastimado de lo que estoy o peor aún, pierda a mi bebé debido al estrés.

Después de mi respuesta se acerca a Kiyomasa y le pregunta si él es quién organiza las peleas, cuando el susodicho le responde que sí, el comandante le brinda una amable sonrisa y le da una fuerte patada en toda la quijada que lo deja con los ojos en blanco y antes de que caiga al suelo lo agarra por el pelo.


— ¿Quién demonios eres?


Pregunta y procede a golpearlo, dejando al público en shock, mientras que yo estoy luchando fuertemente por no desmayarme por tantas emociones que estoy sintiendo: miedo, pánico, nerviosismo.... cuando termina deja caer a Kiyomasa (que tiene la cara hinchada por los golpes) y pone su pie sobre su cabeza.


— En fin... ¿Nos vamos, Ken-chin? — pregunta con una sonrisa, a pesar de tener sangre en su cara — las peleas clandestinas son una estupidez

— Espero que dejen de arruinar la reputación de la ToMan

— Takemicchi.... cuídate — me dedica una sonrisa que hace que un frío recorra mi espalda.

— Ya, lárguense de una vez, el espectáculo ha terminado


Y se marchan.

MI MOTIVO DE VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora