CAPÍTULO 11

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Ha pasado una semana.

Una semana de haber conocido al comandante de la pandilla Tokyo Manji, Manjiro Sano, alias Mikey. Aunque tiene días en las que no ha entablado ninguna llamada o mensaje con él, al menos, ya hizo su primer acercamiento y este mismo le propuso ser parte de su pandilla, por tanto, si se las ingenia y juega bien sus cartas, podría ganar rápidamente su confianza y evitar que él y Kisaki Tetta terminen relacionados.

También ha pasado una semana en donde se hizo su primer control de embarazo y aun no puede creer que, por segunda vez, esa pequeña semilla que está creciendo en su interior vaya a ser su hermosa hija. Lo que más le sorprende es el apoyo y el cariño que ha demostrado su madre ante su situación, podría decirse que, de los dos, la persona que más ansia que los 9 meses pasen rápido para que la pequeña Hanabi nazca, es ella. Si antes su madre lo trataba con mucho amor y cariño, ahora que está embarazado no deja de consentirlo. Oficialmente cumplirá un mes de gestación el fin de semana, por lo que ella misma ha preparado un plan para celebrarlo al máximo, según ella, su primer nieto merece la mejor de las atenciones desde el vientre hasta su nacimiento. De igual manera, ha pasado una semana en la que su padre abandonó su hogar y le envió los papeles del divorcio a su madre, le hubiera gustado su presencia y apoyo en esta hermosa espera, pero entiende que ha sido lo mejor. No es nadie para cambiar el pensamiento y los ideales de su padre y si él seguía en sus vidas su bebé también hubiera tenido que lidiar con su odio y maltrato.

En estos momentos, se encontraba regresando de la escuela con su amiga, los dos iban parados en el tren, no obstante, en unos asientos más adelante, un grupo de chicos estaban haciendo un fuerte escándalo, el cual estaba incomodando tanto a ellos como a los demás pasajeros.


"Son muy ruidosos"


De pronto y sin darse cuenta, su amiga va hacia ellos y les pone un alto e incluso, hace que uno de ellos ceda su puesto a una anciana que estaba de pie.


"Hina en verdad es increíble"


Solo cuando el tren estuvo un poco más vacío es que pudieron sentarse, cosa que agradeció internamente, los pies ya le dolían por estar tanto tiempo parado.


"Si me duelen ahora que no se me nota la barriga, imagínate cuando tenga 6 meses, tendré que mantenerlos alzados y utilizar zapatillas 2 tallas más grandes por lo hinchados que estarán"


— Takemichi, gracias por acompañarme a hacer las compras

— Descuida, no es gran cosa

— ¿Y cómo te fue en los exámenes finales?

— ¿Como? ¿Los exámenes? ¡Qué nostalgia!

— ¿Dijiste nostalgia? pero si fueron hace poco

— Si, jeje, es cierto

"Ay carajo, pensé en voz alta"

— Asegúrate de estudiar, tus sueños no se cumplirán solos

— ¿Mis... sueños?


"¿Alguna vez.... tuve un sueño?

Antes de tener a Hanabi no pensaba mucho en mi futuro, quizás.... quería ser un trabajador promedio con un sueldo normal, pero nunca tuve una meta definida, no obstante, cuando ella llego a mi vida me enfrasqué tanto en mi nueva realidad que nunca me puse a pensar que era lo que yo en verdad quería, que era aquello a lo que en verdad me quería dedicar, di por sentado que ese era mi "nueva vida" y simplemente me conformé con ser un simple empleado mal pagado de día y un prostituto de noche"

MI MOTIVO DE VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora