Takemichi Hanagaki es un doncel de 26 años, padre de una niña de 12 años.
Al quedar embarazado, tuvo que huir y hacer muchos sacrificios para darle a su hija una vida y educación decente.
Quizás no es la vida que se imaginó en su adolescencia, pero...
Takemichi llega agitado a las escaleras que conducen al santuario Musashi pero no encuentra a nadie, sin embargo, escucha como se acerca una motocicleta.
— Takemichi...
— ¡Mitsuya!
— ¿Estas solo? ¿y Draken?
— ¡No lo sé y no he dejado de buscarlo! ¡Mitsuya esto es urgente! ¡van a atacarlo!
— Sí, lo sé
— ¿Cómo...? ¿tú... tú también lo sabias?
— ¿Tú también?
— ¡Kiyomasa va a...!
— Mikey, ¿no es así?
Tanto el doncel como el varón se miran estupefactos ante sus revelaciones, parece ser que Mitsuya creía otra cosa.
El varón apaga su moto y se baja para hablar mejor con Takemichi.
— Mikey... quería pagar para liberar a Pah-Chin pero Draken se opuso, ¿cómo fue que lograste de que dejaran de pelear cuando ni nuestros capitanes pudieron?
Takemichi solo se queda callado y desvía la mirada sonrojado, no tiene el valor de decirle a Mitsuya que fue por el berrinche (justificado) producido por sus emociones alteradas por su embarazo.
— Te lo agradezco Takemichi, sino fuera por ti hubiera sido el final de la ToMan en definitivo
— No... no digas eso por favor yo... no hice nada en realidad
— Oye... eres demasiado modesto
De pronto, algo llama la atención de Mitsuya.
— ¿Pasa algo?
— Es la moto de Peh-Yan
— ¿Mmm?
— Gracias a ti, casi todos en la ToMan llegamos al acuerdo de que no se podía hacer nada al respecto sobre el arresto de Pah-Chin, la única excepción fue Peh-Yan
Por otro lado, Draken y Emma estaban regresando a casa, ambos utilizando una sombrilla para protegerse de la lluvia.
— ¿Crees que debería llamar a Hina?
— Con esta lluvia seguramente ya regreso a su casa
— ¡DRAKEN!
Ambos voltean a ver y se encuentran a Peh-Yan con su uniforme de pandilla puesto.
— Hola Peh, ¿qué sucede?, dime por qué las fajas...
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Takemichi y Mitsuya caminaban lo más rápido que podían, ahora no solo debían de encontrar a Draken, sino también a Peh-Yan.
— Peh-Yan esta convencido de que la ToMan le dio la espada a Pah-Chin
