Los años en U.A. habían pasado rápidamente para Izuku y Chad, y ahora se encontraban a tan solo meses de graduarse como héroes profesionales. Los días de entrenamiento intensivo, las misiones y las pruebas para alcanzar sus objetivos habían dejado su huella, pero también habían fortalecido su relación y les habían dado la oportunidad de crecer, tanto como individuos como pareja.
El campus de U.A. estaba lleno de actividad mientras los estudiantes preparaban sus proyectos finales y se preparaban para sus exámenes de graduación. El ambiente era una mezcla de nervios y emoción, con la promesa de un futuro brillante al alcance de la mano. Izuku y Chad, a pesar de la presión, se mantenían optimistas y decididos, sabiendo que el final de esta etapa era solo el comienzo de su verdadero sueño de convertirse en héroes.
Una tarde, mientras el sol se ponía y lanzaba un cálido resplandor sobre el campus, Izuku y Chad se encontraron en su rincón habitual del jardín, debajo de los majestuosos cerezos en flor. Era un lugar especial para ellos, lleno de recuerdos de tiempos felices y momentos de tranquilidad en medio del ajetreo.
Izuku estaba revisando algunos papeles y preparativos para su examen final, mientras Chad se recostaba en el césped, con la cabeza apoyada en las piernas de Izuku. Ambos estaban rodeados por un aura de calma y satisfacción, a pesar de los desafíos que aún se avecinaban.
— ¿Sabes? —dijo Chad, mirando al cielo y luego a Izuku—. A veces me pregunto cómo hemos llegado hasta aquí. Parece que fue ayer cuando estábamos lidiando con todos esos problemas y desafíos.
Izuku levantó la vista de sus papeles y sonrió, acariciando el cabello de Chad con cariño.
— Yo también lo pienso. Pero cada desafío que hemos enfrentado, cada paso que hemos dado, nos ha llevado a este punto. Y no podría haberlo hecho sin ti.
Chad se giró para mirarlo, sus ojos brillando con ternura y aprecio.
— Yo tampoco podría haberlo hecho sin ti, Izuku. Eres mi roca, mi apoyo, y siempre me has hecho sentir que puedo lograr cualquier cosa.
Izuku se inclinó y le dio un suave beso en la frente, como solía hacer cuando querían recordarse el uno al otro cuánto significaban.
— Solo unos meses más —dijo Izuku—. Luego seremos héroes profesionales, y todo este trabajo y esfuerzo valdrá la pena.
Chad se rió suavemente, levantando la mano para entrelazar sus dedos con los de Izuku.
— No puedo esperar para verlo. Pero mientras tanto, quiero disfrutar de cada momento que tenemos ahora. Estamos tan cerca de alcanzar nuestro sueño, y hacerlo juntos hace que todo sea aún más especial.
Izuku asintió, sintiendo una oleada de felicidad y gratitud. Se recostó junto a Chad, ambos disfrutando de la tranquilidad y de la compañía del otro mientras el sol se ocultaba lentamente en el horizonte.
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𝐒𝐢𝐠𝐮𝐞 𝐌𝐢 𝐕𝐨𝐳 - 𝐈𝐳𝐮𝐤𝐮 𝐌𝐢𝐝𝐨𝐫𝐢𝐲𝐚 𝐱 𝐎𝐜
Fanfiction"Aveces es mejor aceptar nuestro propio destino, no insistir en ser algo para lo que claramente no hemos sido enviados a este mundo"