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Capítulo 27

Faltan diez minutos, es la primera vez que siento que el tiempo pasa demasiado lento, estábamos hablando los abuelos y yo, cuando somos interrumpidos por él doctor.

-Señora Campbell ya tengo los resultados- me dice- Pase a mi consultorio-

-¿Pueden pasar ellos conmigo?- señalo a mis abuelos.

-Claro- me dice.

Pasamos los tres al consultorio, él abuelo se quedo de pie, él doctor abre el sobre de los resultados y los lee.

-Señora Campbell muchas felicidades, usted esta embarazada- me regala una sonrisa, los abuelos gritan de alegría.

Entonces si estoy esperando un hijo de Henry, seré mamá, no puedo creer que este embarazada.

-Mi niña, felicidades- dice la señora Magda, me levanto y la abrazo, lágrimas empiezan a salir, estoy demasiada feliz.

-¿No me invitan al abrazo?- dice él abuelo, me giro y asiento con la cabeza, se une al abrazo, luego nos separamos, la señora Magda y yo nos volvemos a sentar.

-¿Cuantas semanas tengo?- le digo al doctor.

-Para eso te tengo que hacer un ultrasonido, pasa saber la gestación de tu bebé, así que acuéstate en aquella camilla- señala una que esta atrás de mi- Y descubre tu pancita por favor- 

Asiento, los abuelos me acompañan a donde esta la camilla, una vez que estoy arriba de ella, me subo mi top y bajo un poco mi short.

-Bueno, te pondré este gel en tu pancita, sentirás frio por un momento, en la pantalla que se encuentra en el lado izquierdo- la señala- Veremos a tu bebé, ¿Lista?- asiento feliz.

Me pone un poco de gel en mi pancita, siento frio por un momento, empieza a ponerme un aparato en mi pancita y empieza a moverlo, al principio no se ve nada en la pantalla, pero luego se ve algo en la pantalla.

-¿Lo vez?- me dice él doctor.

-Veo una cosita muy diminuta- digo y él suelta una risita.

-Esa cosita diminuta es su bebé señora, tiene el tamaño de un frijol, eso quiere decir que tiene un mes de embarazo- siento como las lágrimas amenazan con salir.

-Esta muy pequeñito- digo.

Después de ese emotivo momento, me limpie mi pancita y luego baje de la camilla, me dirigí a las sillas y nuevamente tome asiento.

-Si gusta puedo ser su ginecólogo  señora- me dice él doctor.

-Si claro- digo feliz.

-Bueno, tendrás que venir a citas, tambien te diré lo que puedes y no puedes comer y hacer, tambien te enviare hacer ejercicios para que tu parto sea más fácil, pero ahorita lo importante es que te daré una lista de lo que no debes de comer-

Salimos del consultorio, tenia las imágenes de mi ultrasonido, aún no creo que este embarazada. Nos encontramos en el elevador.

-¿Cuando se lo dirás a Henry?- me dice él abuelo.

-Hoy quiero darle la noticia- le digo feliz- Pero primero quiero ir a casa- ellos asienten.

El viaje fue muy alegre, los hombres del abuelo me felicitaron, ha decir verdad se me olvido el sentimiento de hoy en la mañana. Una vez que llegamos a la casa, baje con cuidado de la camioneta e ingresamos.

Apenas estábamos subiendo las escaleras de la casa, cuando se abre la puerta de repente, era Lily con una sonrisa de oreja a oreja, ya sabia que venia su interrogatorio, le emociona la idea que será tía. Ingresamos a la casa, cuando llegamos a la sala nos sentamos, pero lo único que se me veía a la mente era mi Henry.