Ámame Como Nunca

16| Pero yo ya no te amo

(Amely)
—¿Qué mierdas en la misión EAA?

—Ni idea, solo escuché que Lee lo mencionó.

—Pero... ¿huh?

Estaba llegando a la oficina, sí de Lee, y escuché a Hanna hablar con Dylan. Hablaban sobre una tal misión EAL o EAA, algo así.

—Buenos días.—los saludé.

—B-buenos días, Amely. ¿Qué te trae por aquí?—preguntó curioso.

—¿No puedo venir?

—No quise...

—Es broma. Vengo a hablar con Lee.

—Él está en una reunion ahora.—dijo Hanna sonriente.

—¿De?

—Entrevista.—respondió Dylan.

—Entonces creo que no le importaría si entro.—les sonreí como despedida y fui a la oficina de Lee.

Toqué la puerta pero no contestaron, entonces decidí entrar. Ya dentro, noté la figura de un chico. Supongo que es el entrevistado del que Hanna y Dylan hablaban. Ambos voltearon su mirada a mí, el chico revelando su rostro. ¡Era Pierson!

—¿Pierson?—dije dudosa.

—¿Amely?—ambos sonreímos. Él se levantó y nos dimos un pequeño abrazo.

—¿Se conocen?—pregunta el tercero.

—Sí, fue mi mejor amiga en la secundaria. Incluso llegamos a salir un tiempo.—él sonreía.

—Es bueno volver a verte. ¿Cómo te va?

—Tratando de conseguir trabajo, supongo. Ah—quedó viendo a Lee.— perdón, ¿te importa?

—Me da igual, es una entrevista informal.

—¿Entrevista de qué?—ignoré a Lee.

—Para ser el guard-

—Guardador de archivos—interrumpió Lee, antes de que Pierson pudiera acabar.—Ella es mi esposa.—suspiró.—Los iba a presentar pero se conocen...

Mi esposa. Mi. Esposa.

—Ah sí, por la secu.

—¿Vas a trabajar como guardador de archivos?—pregunté. Mucho lo dudaba.

—Eh, más o menos.

—Amely, ¿qué haces aquí?

—¿Huh?

—¿Qué haces aquí?

—Ah.—¿Tanto le molestaba mi presencia?—Ya lo olvidé.

—Pues haz memoria, estoy en medio de una entrevista.

—Informal.—repetí lo que dijo anteriormente. ¿Si tanto le molesta porque no me lo dice directo?—Eliza me manda a decirte que vayas a el restaurante de abajo.

—¿Tu asistente te manda a decirme algo?

—También vine por decisión propia.—admití.

Desde lo que pasó hace unos días, no hemos vuelto a hablar. Exactamente tres días desde lo sucedido. Recuerdo vagamente aquella noche, él y Eliza entraron a mi habitación. Pero bueno, pasado pisado. Lo que él dijo...

"Te amo"

Seguro que ya había cambiado de opinión. O no. Da igual.

—¿Voy ahora o?