Eras como una bandita en el corazón, justo de ese modo te sentías.Hasta que comenzaste a actuar distante; sabía lo que pasaba, pero me negaba a aceptarlo.
Entonces hice hasta lo imposible por arreglarlo.
Estaba cegada.
Incapaz de diferenciar lo que estaba bien y mal porque contigo todo se sentía bien de alguna manera, parecía que todo lo que hacía era correcto porque te retenía.Me arrepiento de muchas cosas, porque a pesar de eso nada funcionó.
