Quiéreme (Kookmin)

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Jungkook abre los ojos perezosamente e intenta mover su mano entumecida. 

Los músculos hormiguean cuando el alfa aprieta los dedos en un puño. Su mirada se topa con Jimin, que ronca pacíficamente y cuyo cabello ya ha perdido su rico color. El alfa se ríe, sin entender por qué el omega no se ha pintado todavía. El dulce olor a durazno llega a su nariz, lo que hace que Jungkook se acerque e inhale el aroma mezclado del omega. Las cerezas se notan mucho más ahora, pero los melocotones siguen ahí. 

Jeon examina el rostro pacífico del omega y, sin peso, desliza las yemas de sus dedos a lo largo de su mejilla regordeta, y luego quita los mechones de cabello que llegan a los ojos de Jimin. Jungkook suspira profundamente, tratando de reprimir la irritación y la ira que se acumula dentro de él como un bulto, porque qué carajo, Jimin no debería oler así. 

Jungkook besa con cuidado la sien de su marido y se levanta de la cama, saliendo temprano para ir a trabajar. Se ocupará de los melocotones más tarde, primero debe registrarse en la academia. 

– ¿Cómo estuvo el entrenamiento? - Yoongi bosteza, claramente sin dormir en toda la noche, y rebusca entre sus documentos. 

"Fue difícil debido a problemas con el idioma", murmura Jungkook con indiferencia, mirando al techo. 

- ¿Cómo son los omegas? ¿Hermosos? – el mayor sonríe, mirando a Kook. El alfa se encoge de hombros y se ríe. 

"No estaba mirando, hyung", Kook volvió su mirada hacia su amigo, entrecerrando los ojos.  ¿Puedo preguntarte algo? 

"Ya lo preguntaste", el mayor frunció los labios en otra sonrisa. 

"Aishch, ese no es el punto", se mueve nerviosamente Kook, moviéndose inquieto en su silla. 

- ¿Cómo estuvo Jimin... sin mí? 

"Te extrañó", asiente Yoongi, extendiendo una carpeta con documentos.  Y si quieres saber si estaba mirando a otros alfas, entonces no. 

"Gracias", Jeon sonrió suavemente, puso la carpeta frente a él y se rió desconcertado. Entonces, ¿Qué hacemos con estos estudiantes? 

– Esta carpeta contiene todos los omegas que están en su último año de estudio. Decidí darles exámenes a algunos de ellos temprano para que no perdieran el tiempo, Min se ajustó las gafas y miró a Jeon. Tu tarea es acordar con los profesores la hora del examen y advertir a los estudiantes. Los cinco están bajo tu control personal. 

-¿Son del mismo departamento? – preguntó Kook, hojeando los expedientes de los estudiantes. 

– Parece que hay uno del departamento vocal, pero ya casi está en el último mes de embarazo. Dos del departamento de producción, Taehyung del departamento de actuación y el último del departamento de danza moderna, Min mira fijamente al congelado Jungkook, quien sostiene el último estuche en sus manos, leyendo el nombre del estudiante. 

"Me parece que confundiste las cosas", sonríe Kook, entregándole los documentos a Yoongi de Jimin. 

"No", Min sacudió la cabeza y arqueó una ceja. ¿El pequeño todavía no te lo ha dicho? 

- ¿Qué dijiste? – susurró Jungkook con los labios secos, apretando los papeles en su mano. 

"Bueno... ¿Qué él...? Oh", Yoongi mira con asombro al chico sorprendido, quien inmediatamente va al archivo personal de Jimin, tratando de encontrar información. 

- ¿Cuál es el tiempo? – murmura Jungkook nervioso, casi arrancando las hojas. 

- ¿Qué carajo? "No lo recuerdo", se ríe Min. Quizás unas cuantas... - ¿Semanas? - Jeon casi gruñe, sacando la hoja adhesiva con los resultados del examen médico. "Meses", sonríe Yoongi, notando cómo el más joven exhala con alivio e incluso se relaja.  Jimin vino a verme incluso antes de que te fueras, ya embarazado. Creí que te lo dijo ese mismo día.